FISFE: «La actividad industrial cayó desde julio y las expectativas son malas»
La actividad fabril en la provincia de Santa Fe comenzó a caer en el inicio del segundo semestre de 2025 y puso en alerta a los empresarios del sector, que ya vienen golpeados por los malos números del año pasado.
“En este 2025 vimos un amesetamiento de la actividad, en un nivel por debajo de los años previos; pero a partir de julio esta tendencia se transformó en una caída”, afirmó el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), Javier Martín, en diálogo con Rosario Plus. “Vemos con mucha preocupación estos meses que quedan de 2025 y, en general, las expectativas de recuperación no son buenas para el próximo año”, agregó.
Según el referente de la Unión Industrial de Santa Fe (UISFE), las actividades que venían registrando números positivos, como la de maquinaria agrícola y acoplados, empezaron “a dar señales de caída” a partir de julio. Sólo quedan al margen de la crisis los rubros vinculados a la producción de gas y petróleo, que tienen “proyecciones de crecimiento entre 10 y 15% para el año que viene”.
Respecto a las causas de la crisis en el sector, el empresario comentó: “Hay dos problemas serios: por un lado, en las actividades que están vinculadas al mercado interno el consumo no repunta; por el otro, las importaciones están golpeando fuerte, sobre todo en los rubros de bienes transables”.
Por otro lado, Martín manifestó que algunas industrias ya se encuentran con “problemas en la cadena de pago” y con la “capacidad financiera y económica bastante resentida”. “Si la mitad de la fábrica está sin uso, en algún momento se resiente la capacidad de hacer frente a los gastos fijos, como los servicios y los sueldos”, comentó el titular de FISFE, y continuó: “Hasta ahora se ha demostrado una responsabilidad social muy grande de la industria, tratando de retener gente, porque los despidos son la última de las decisiones. Pero cuando no podés hacer frente al pago de los sueldos, tenés que hacerlo”.
En cuanto a la magnitud de la crisis, el dirigente concluyó: “La situación le está pegando a las pymes pero también a las grandes empresas, que no están exentas de la importación”.