La parroquia del padre Axel Arguinchona sufrió dos hechos de inseguridad casi de manera consecutiva.

Ladrones ingresaron el pasado jueves a la parroquia San Agustín de donde se llevaron dos ventiladores de pared y provocaron destrozos. Antenoche, malvivientes volvieron al lugar y robaron las canillas de los bebederos del patio.

A tan solo una semana para noche buena, la parroquia del padre Axel Arguinchona sufrió dos hechos de inseguridad casi de manera consecutiva.

La semana pasada, ladrones rompieron la puerta de ingreso a la parroquia y sustrajeron dos ventiladores de pared. Gracias a la solidaridad de los feligreses, los artefactos fueron donados, al igual que los fondos para el arreglo de los daños.

Antenoche, Arguinchona contó que desconocidos ingresaron al patio a través de los techos y se llevaron las piletas y las canillas de los bebederos.

“Los hechos de inseguridad están en todos lados. Uno que quiere tanto a Santa Fe y de pronto ver negocios con rejas por delante es muy triste, pero no nos tiene que hacer bajar los brazos”, dijo el padre, quien no descartó que los responsables podrían ser personas de la zona, pero que se trataría “de una minoría muy chiquita que está presente en un barrio de vecinos excelentes”.