Un bebé de ocho meses resultó herido luego de que el interno 308 de la línea 125 donde viajaba fuera atacado a piedrazos por menores, en la zona del Distrito Oeste (Presidente Perón al 4000). Pasajeros de la línea y choferes denunciaron que estos hechos son asiduos. En consonancia con ese episodio, una mujer denunció que, por segunda vez, atacaron su vehículo mientras circulaba por avenida Sorrento en su intersección con el arroyo Ludueña.

En diálogo con LaCapital, Agustín, uno de los pasajeros que se encontraba arriba del colectivo cuando fue atacado, contó que el hecho ocurrió a las 21.30 del martes.

«Yo estaba arriba del colectivo. Se escuchó el estallido del vidrio con una fuerza terrible y veo que daña a los pasajeros, entre los que había un bebé de ocho meses al que le cayeron muchas astillas en la cabeza y terminó herido», sintetizó Agustín.

Sobre el hecho, comentó que en la zona hay chicos que «le tomaron como un gusto» al hecho de tirar piedrazos con gomeras contra los colectivos que circulan por la zona.

«Es preocupante porque no hay patrulleros y antes solía haberlos. El colectivero dijo que a esa hora, siempre pasa lo mismo», agregó.

Hasta se sorprendió porque el proyectil vino desde la zona del edificio del Centro de Distrito: «Por lo menos, que haya un patrullero. Antes había uno haciendo guardia, pero desde este verano no hay ninguno», aseguró.

Consultado sobre la posibilidad de que estos ataques se den para que las unidades frenen y puedan actuar delincuentes, afirmó que sólo fue un piedrazo, aunque ha visto arrebatos «varias veces» arriba de los colectivos que aborda en la zona.

«La policía tardó 20 minutos en llegar. Encima fue un patrullero que pasaba por ahí y que el chofer tuvo que frenar», finalizó.

Puente Sorrento

Mariela, en tanto, denunció que le tiraron un piedrazo a su auto sobre avenida Sorrento en la intersección con el arroyo Ludueña.

La mujer, que viajaba junto a su pareja y su nieto de cinco años, recibió el impacto mientras se dirigía en sentido oeste-este: «Traía la ventanilla baja, el golpe fue muy fuerte. Si hubiese sido más arriba, ingresaba por la ventanilla y podría haber pasado cualquier cosa».

El hecho, que ocurrió alrededor de las 19 del lunes, fue denunciado por la mujer. Pero, aseveró, nadie fue a constatar qué pasó ni a resguardar a los automovilistas que transitan por esa arteria.

«A nosotros es la segunda vez que nos pasa esto en el mismo lugar. Antes nos pasó mientras viajábamos en moto pero, por suerte, el proyectil pegó en una columna de alumbrado», narró Mariela.

En coincidencia con el hecho de la línea 125, la mujer aseguró que llamó al 911 porque transitaban muchos vehículos por la zona y quería advertir a la policía para que fuera alguien a custodiar el lugar.

Sin embargo, afirmó que no obtuvo la respuesta esperada: «Me dijeron que iban a enviar un móvil. Volvimos a los 20 minutos pero no había nadie ni nos cruzamos con ningún patrullero. Cuando llegué a mi casa volví a llamar y me volvieron a preguntar todo como si nunca hubiese llamado».

Mariela contó también que en el barrio donde vive (7 de Septiembre) comentó con vecinos sobre lo que le sucedió y, con disgusto, encontró casos similares.

«Lo hablé en el almacén y un adolescente que estaba me dijo que le pasó lo mismo que a mi. Se ve que pasa con mucha frecuencia. Tendrían que prevenir en lugar de esperar a que alguien se lastime», finalizó.