En la sesión de ayer la Cámara de Senadores de la Nación confirmó el rechazo del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, el cual se confirmó con 58 votos a favor. La sesión fue proyectada en Plaza San Martín, donde estudiantes, docentes, y no docentes, se congregaron para seguir el tratamiento y mostrar un apoyo a la vigencia de esta ley que garantiza el funcionamiento de las universidades públicas en todo el país. El rector Franco Bartolacci, explicó que esta norma “implica encontrar una solución real a los problemas estructurales que estamos atravesando y que venimos planteando desde el año pasado”.

Además, agradeció a todos los legisladores tanto de la Cámara de Diputados como de Senadores que acompañaron esta iniciativa y destacó el esfuerzo de la comunidad universitaria de todo el país. “Las condiciones son en muchos aspectos muy precarias y, sin embargo, se sigue sosteniendo todo lo que sucede en el ámbito universitario”. También agradeció a la sociedad porque “la Universidad no hubiese llegado hasta acá sin el acompañamiento que la sociedad en su conjunto manifestó a lo largo de estos últimos años”.

Originalmente, a principios de agosto, la Ley de Financiamiento Universitario había sido aprobada en el Congreso de la Nación con un amplio consenso. La misma establece un mecanismo de actualización presupuestaria para garantizar el funcionamiento de las universidades públicas de todo el país. Asimismo, su puesta en marcha no compromete fiscalmente al estado, ya que establece de donde salen los recursos y afecta sólo un pequeño porcentaje del PBI.

El veto del Poder Ejecutivo le puso freno a esta iniciativa, lo que generó incertidumbre en el sistema universitario en relación a la continuidad de sus actividades académicas, científicas y de extensión. Los rectores en representación de todo el Sistema Universitario Nacional alertaron que la decisión impactaba de manera directa en los proyectos de docencia e investigación, así como en las condiciones de estudio y trabajo de estudiantes, docentes y nodocentes. En este contexto, reiteraron el compromiso con la defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad.

Por esa razón, el día que Diputados trató en primera instancia el rechazo al veto, se realizó una nueva Marcha Universitaria Nacional, que tuvo concentraciones multitudinarias no sólo en Capital Federal, sino en cada ciudad en donde se encuentra emplazada una Universidad Nacional.

En Rosario, sesenta mil personas marcharon por las calles de la ciudad en defensa de la universidad pública y la ciencia nacional al mismo tiempo que la Cámara de Diputados sesionaba para finalmente rechazar el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario con 174 votos a favor.

Con la decisión del Senado, el proceso parlamentario concluye y la Ley de Financiamiento Universitario queda firme, representando un triunfo de la comunidad universitaria y de la sociedad en su conjunto. “Ahora le pedimos al Presidente de la Nación que promulgue la ley sin más dilaciones. La ratificación por parte del Congreso implica al menos tres cosas, todas positivas: en primer lugar un reconocimiento a lo que las comunidades científicas y universitarias venimos planteando con mucha responsabilidad, y con ello una respuesta. En segundo término, ahora tenemos un instrumento legal para exigir la actualización de presupuesto y salarios que se precisa. Y por último, la ley sienta una base para discutir el presupuesto 2026 y en adelante, sustancialmente distinto a la que se había fijado en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso, y esto es muy importante de cara al futuro. Por eso decimos que la ley es importante porque repara hacia atrás pero sobre todo porque genera un piso muy distinto hacia adelante”, sostuvo el rector Bartolacci.