Mientras los sectores productivos intentan recomponer líneas en el marco de la pandemia de coronavirus y la crisis afecta a la ciudadanía, el 90 por ciento de los comercios del centro de Rosario y aledaños no abrirá sus puertas los próximos lunes y martes de Carnaval. Los costos fijos, la falta de reactivación y el nuevo sistema de transporte, figuran entre los argumentos esgrimidos para que muchos locales recién vuelvan a abrir sus puertas el 18 de febrero.

En diálogo con La Capital, el titular de la Asociación Casco Histórico de Rosario, Fabio Acosta, comenta que a través de un relevamiento hecho con referentes de la zona del centro rosarino y de zonas aledañas se desprende que el 90% de los negocios no van abrir sus puertas lunes y martes próximos. «Estamos hablando de corredores comerciales del centro, shoppings y galerías comerciales. Va a estar todo cerrado lunes y martes. Esto es una tristeza muy grande para nosotros porque pensamos que los comerciantes iban a tener alguna expectativa para vender y recuperar, de alguna manera, lo perdido durante la pandemia. Uno considera siempre que los feriados largos son una oportunidad pero esta vez no va a ser así para Rosario«, se lamentó decepcionado Acosta.

Acosta fue más allá al brindar otros motivos, separados de los estrictamente económicos que involucran directamente a los comerciantes: «El centro depende básicamente del transporte público. En los feriados se reduce aún más la frecuencia de servicios y encima ahora, con las modificaciones que hicieron en recorridos y frecuencias, quitando el 40 por ciento de las unidades, nadie va a ir al centro. Entonces, los comerciantes sacan cuentas y les conviene no abrir«.

Consultado sobre qué argumentos habían expuestos los comerciantes para tomar dicha determinación, Acosta desglosó la situación: «La mayoría plantea que otros feriados extralargos intentaron abrir y les fue muy mal. Nos reconocieron que la situación no da para soportar los costos fijos que significa abrir un comercio». Sin tener en cuenta los gastos fijos, Acosta recordó que hacer trabajar un feriado a un empleado a un comerciante le cuesta alrededor de 6 mil pesos.

Además, explicó que hay diferentes dinámicas y que los comercios del centro no son iguales que los de los centros comerciales a cielo abierto, como pueden ser calle Mendoza, Juan José Paso, o avenida San Martín: «En los feriados los centros comerciales barriales abren para probar. Son mayormente comercios de cercanía. Los que sí abren al menos mediodía como los de alimentos, bebidas, ferretería, es decir, comercios a la mano. El resto cierra hasta el miércoles. Lamentablemente los fines de semana largos no son buenos para Rosario».

Un continuo pedido a Nación

El dirigente insistió con su pedido al gobierno nacional para que los feriados extralargos como este de Carnaval sean optativos para los empleadores, lo que aliviaría el peso de pagar el doble: «Obviamente, no tuvimos respuestas. Nosotros creemos que los feriados de carnaval no son beneficiosos para todos de la misma manera. Este es un feriado de Carnaval, con beneficios específicos para algunas zonas de la Argentina».

Acosta también confirmó que desde el Shopping del Siglo -que habitualmente abría en este tipo de feriados-, en esta oportunidad ya comunicó que no abrirá sus puertas, sí, en cambio, lo harán los grandes centros comerciales como Portal Rosario y Alto Rosario».

A la espera de la reactivación

El titular de la Asociación Casco Histórico, en cambio, destacó la importancia del funcionamiento de las ferias populares que organiza la Municipalidad, la realización de algunos circuitos turísticos, y el casino City Center. «Hay algunos sectores que este tipo de feriados lo aprovechan muy bien«, expresó.

También Acosta dijo que los comerciantes esperan con expectativa que se produzca una reactivación durante este primer semestre. «Tiene que venir del lado de la demanda -explica-, porque la oferta está sólida. La mayoría de los comerciantes son heroicos, porque hay que sostenerse sin ventas. Han apelado a recursos personales y de familiares para sostener las persianas levantadas. Los alquileres son altos, están los gastos centrales, los sueldos de los empleados, dependemos mucho de que la demanda se reactive. Enero fue mu malo, febrero sigue siendo recesivo. Vamos a ver qué pasa cuando se reanude el período escolar«.

En medio de esta situación, los comerciantes locales siguen motorizando la posibilidad de que los habitantes de la región visiten Rosario y realicen compras en el centro. De allí que la idea de la Asociación Casco Histórico de generar un corredor turístico Rosario-San Lorenzo-Santa Fe como alternativa para potenciar las ventas sigue vigente y genera esperanza. Otra carrera contrarreloj para el comercio local.