Política Nacional

El socialismo hizo valer su mayoría y la oposición dejó a Perotti sin Ley de Emergencia

La mayoría frentista y aliados rechazaron el proyecto y ya no tendrá tratamiento en la Legislatura. Diputados aprobaron la reforma tributaria.

Tras 48 horas de tensas negociaciones, no hubo acuerdo entre el partido de gobierno y la oposición encabezada por Miguel Lifschitz. Pese al acuerdo logrado con los senadores, la gestión Perotti no pudo sortear el escollo de la mayoría automática del socialismo en Diputados. Ahora, tal como anticipara LPO, deberá esperar hasta febrero para imponer nuevamente la discusión, aunque probablemente con modificaciones trascendentales.

Las diferencias, amplias tanto en forma como en el contenido del megaproyecto, que incluía la declaración de emergencia prácticamente en todos los ámbitos del Estado, se profundizaron en las últimas horas. Las crudas críticas a la herencia de las políticas de Seguridad, propinadas por el Ministro Sain a la gestión Pullaro, terminaron de romper el canal de diálogo entre socialistas y peronistas durante el fin de semana.

«Un acuerdo tirado a la basura»; así lo graficó un senador justicialista cuando el conteo de los votos fue altamente esquivo para el peronismo durante la sesión. Desde la bancada justicialista, los legisladores intentaron defender a capa y espada la iniciativa, pero la negativa del bloque progresista se extendió incluso al tratamiento del proyecto en comisiones en vez de rechazarlo tajantemente.

El vocero del Frente fue el ex Ministro de Gobierno Pablo Farías. Mano derecha del ex gobernador Miguel Lifschitz, fue el encargado de argumentar la postura del socialismo. «Para nosotros, no hace falta sancionar una emergencia múltiple. Todas las resoluciones las puede tomar el Gobernador a través de la normativa vigente. Son decisiones políticas en el marco de lo legal», explicó.

Sus compañeros de bancada volvieron a considerar que se trata de «un delirio del Gobernador para tener superpoderes que le den bandera verde para manejar todo con la birome». En igual sentido se pronunció Julián Galdeano desde Cambiemos, quien negó que la Provincia «esté en una situación terrorífica». Desde el socialismo también fustigaron el proyecto de Emergencia en Seguridad: «consideramos que tiene visos de inconstitucionalidad», apuntó Farías.

El peronismo retrucó de la mano del diputado provincial Leandro Busatto: «nos imaginábamos que podía haber palos en la rueda. Al Frente Progresista le cuesta entender que hay una situación de Emergencia y que el Gobernador necesita herramientas para dar respuestas a la ciudadanía». Quien tomó la posta sorpresivamente fue Amalia Granata; no solo rechazó el proyecto del perottismo, sino que pidió pensar «en qué manera se le va a dar un plato de comida a la gente con esta Ley».

Párrafo aparte se lleva un integrante del Frente Progresista. Se trata del diputado Ariel Bermúdez, hombre del Intendente de Rosario Pablo Javkin, que se desmarcó de su bloque político y pidió que el proyecto sea tratado en comisiones. Su iniciativa contó con el entusiasmo del peronismo y otros legisladores, ante la inminente caída del proyecto. Sin embargo, los números no alcanzaron y la propuesta naufragó sin prosperar.

«Entendemos que hubo poco tiempo, pero si hubiera existido voluntad, podíamos seguir trabajando y lograr un consenso», destacó un frustrado legislador del justicialismo. «No hay problema en sesionar enero, sábado, domingo… Cuando quieran. Pero no podemos avanzar con una ley que brinde excesivos poderes al Gobernador. Nosotros no lo hicimos», contestaron los de Lifschitz.

Más allá del debate y los números adversos en este proyecto, el perottismo logró obtener la reforma impositiva con modificaciones impuestas por Senadores y consensuadas por Diputados. La nueva normativa grava a las empresas cerealeras con un porcentaje del 2% de ingresos brutos (era de apenas 0,25% hasta el momento) e incluye incrementos de esa alícuota a las entidades financieras.

Este ítem fue seguido en particular por el Intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien de manera personal se puso detrás de los números finos del proyecto. La razón: conocer el gravamen que deberá enfrentar el Banco Municipal de dicha ciudad, única entidad pública de la Provincia de Santa Fe y principal órgano financiero de la región.

Carolina Niklison

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