Un joven denunció que le habían sustraído dos iPhones y que, por geolocalización aparecían en una vivienda de Barra al 900 bis, a cuadras de su vivienda. Efectivos policiales fueron hasta el lugar y descubrieron que, además, tenían varios dispositivos electrónicos de dudosas procedencia. Los detenidos aseguraron que arreglan aparatos
Los dispositivos hallados en la casa de Barra al 900 bis.
La Policía de Rosario dio con dos teléfonos celulares robados en una vivienda, a través del sistema de geolocalización, y en el lugar, encontraron varios dispositivos de este tipo, de dudosa procedencia.
Fuentes policiales informaron que este jueves, policías patrullaban cuando fueron convocados por la central 911 a calle Fraga al 300 por un joven de 24 años, identificado como Ignacio R. quien contó que le habrían sustraído sus celulares iPhone 8 y 14 hace dos semanas, y que la ubicación de los mismos se situarían en la inmediaciones de las calles Barra y La República.
Los efectivos se hicieron presentes en la zona, junto a la víctima que posee un equipo electrónico que reproduce un sonido en el celular presuntamente sustraído, con el que realizaron la búsqueda por las inmediaciones. Llegaron a un pasillo con varios departamentos de Barra al 900 bis y allí se entrevistaron con una mujer de 44 años, llamada Erika C, quien estaba con sus hijos de 16 años y 18 años. Los agentes les explicaron las razones de su presencia, la mujer les permite el ingreso y les comenta que su mayor se dedica a la reparación de dispositivos electrónicos exhibiendo varios de los mismos, entre ellos un teléfono celular iPhone 8 plus de color negro de similares características al sustraído.
La víctima reconoció el dispositivo como propio y a través de su número de Imei que coincide con el sustraído, por lo que se procede a la aprehensión del muchacho que poseía el mismo. Se establece comunicación con Fiscalía de Flagrancia desde donde se ordena la aprehensión de la madre y el secuestro de todos los dispositivos electrónicos que se encontrare en el lugar con la presencia testigos.
La mujer detenida se descompensó y debió ser trasladada al policlínico San Martín para su atención médica.