Locomotora no volverá pero los votos están
La ex boxeadora será reemplazada en 10 días como convencional constituyente. Pero el bloque ya garantizó que votará a favor de la reelección de Pullaro

La salud de la convencional constituyente Alejandra «Locomotora» Olivera no mejora y es casi un hecho que no podrá ejercer esa función y su bloque la reemplazará. Pero ayer la posición de ese espacio, Frente de la Esperanza, en la ecuación que le interesa al oficialismo quedó ratificada: esas tres bancas en la asamblea reformadora votará a favor de la reelección de cargos, incluida la del gobernador contando a partir de este período. Tranquilidad en la Casa Gris, y nafta al fuego para la denuncia de Amalia Granata que, a pesar de las críticas, insistió en señalar a Olivera como un títere de una maniobra urdida por el senador y operador pullarista Felipe Michlig para garantizar la reelección de su jefe político.
La situación de la ex boxeadora es delicada y persiste el riesgo de muerte. Continúa internada en el Hospital José María Cullen tras el ACV que sufrió el día que tenía que asumir como convencional constituyente. Los médicos ayer informaron que la lesión cerebral es grave y depara consecuencias irreversibles. La ex deportista, de 47 años, tiene paralizado el lado izquierdo de su cuerpo y todavía no se sabe a ciencia cierta las dificultades de orden cognitivo o motriz que enfrentará si supera el cuadro actual.
El apoderado del espacio político que integra Oliveras, Ariel Sclafani, lo confirmó ayer. «La situación de ella es extremadamente crítica. El director del hospital siempre nos dice que está estable, dentro de un cuadro de gravedad. Y además, tenemos que atender la responsabilidad institucional y política, porque hay que reemplazarla e incorporar al convencional número 69», expuso
Sclafani, que es otro de los 3 constituyentes del Frente de la Esperanza, reveló que obtuvo del resto de los bloques una dispensa de 10 días para aguardar la evolución de Oliveras antes de encarar su reemplazo. Pero ante la perspectiva de una recuperación inviable, todo indica que no será ella quien asuma la banca vacante.
La reemplazante será la militante radical Verónica Colombo, suplente en el espacio y miembro de la mesa directiva del comité Rosario de la UCR. Toda una señal hacia el pleno de la Convención.
«En un estado tan grave, Alejandra no va a poder asumir esta responsabilidad institucional para la cual el pueblo la ha elegido. No se le va a poder pedir que venga a las sesiones, pero hay que cuidar las formas, respetar a la familiar. Por eso pedimos diez días para que se vaya aclarando el panorama», explicó.
Sclafani dijo que ese bloque ya está trabajando en las comisiones de la reforma, y dio a entender que su expectativa no es ponerse a la vanguardia de los debates sino «aportar en algunos temas».
Pero a la hora de definir posición sobre el leit motiv de la reforma, la reelección de Maximiliano Pullaro como gobernador, el apoderado del bloque puso blanco sobre negro, tal como se murmuraba desde la presentación de su lista, antes del 13 de abril: los tres votos le darán garantía al frente Unidos de avanzar con el objetivo del Ejecutivo actual.
«En todo el país, sacando Mendoza, el gobernador puede ser reelecto. El presidente de la Nación puede ser reelecto. ¿Por qué el gobernador de Santa Fe no puede ser reelecto? De última, será el pueblo de la provincia el que le diga sí o no, pero el derecho le asiste para que tenga la oportunidad de una reelección», señaló. Y en lo puntual, sobre la opción de habilitar reelección para quien jure por la nueva Constitución, o para Pullaro mismo, que juró por la Carta Magna que será reformada, Sclafani no dudó: «Incluso para esta gestión, sí, por supuesto», afirmó.
En el mismo sentido, se pronunció a favor de limitar las reelecciones indefinidas, como sucede en cargos legislativos o de intendencias y presidencias comunales. «No corresponde que alguien esté 20 o 30 años en un cargo», aclaró.
En tanto, Amalia Granata ratificó su pedido de impugnación al cargo de Locomotora Oliveras, luego de que la familia y allegados de la ex boxeadora le exigieran «respeto» y la criticaran por atacarla mientras pelea por su vida en terapia intensiva.
Granata emitió un comunicado ayer, difundido en sus redes sociales, en el que lamenta la situación personal de salud que atraviesa Oliveras, y aclaró que presentó su denuncia antes de que la ex deportista sufriera el ACV. Pero reafirmó su impugnación porque –sostuvo– ella «fue parte de un delito, nunca debió haber competido».
En su descargo, la diputada provincial del frente Somos Vida y Libertad acusó al senador Felipe Michlig, operador político de Pullaro, de «haber usado» a Oliveras con el fin de asegurarse la reelección del gobernador. «Esa es la casta perversa contra la que luchamos en Santa Fe, más allá de lo que diga el periodismo comprado y los bufones de siempre», disparó.
Con todo, Granata llegó tarde a pedir la impugnación de Oliveras, cuando ya había sido electa. Insistió en que Locomotora «no tenía ni domicilio legal en Santa Fe».
La diputada celeste aclaró que su embate no es personal contra Oliveras sino «contra todo el sistema corrupto lleno de privilegios que creó esta lista trucha sin los avales necesarios para engañar al electorado y así obtener más votos para reformar la Constitución en busca de agrandar el Estado y los privilegios».
Tras ello, apuntó a que quienes rodearon a Oliveras son «empleados de Felipe Michlig», a quien lo definió como «director de orquesta de esta reforma que solo busca garantizar el poder eterno de Pullaro y los privilegios de su séquito».