Rosario sin miedo, la alianza entre Ciudad Futura y un sector del peronismo, reactiva su campaña de cara a las generales de junio, donde se renovarán trece bancas al Concejo. Su referente, Juan Monteverde, encabezó el jueves una asamblea ciudadana en Empalme Graneros, y hoy sábado hará lo propio en el club Caova, en el sur. “Es el método de campaña que venimos sosteniendo hace bastante tiempo y es una forma de anticipar la forma que vamos a tener de gobernar a partir del 2027”, describió en diálogo con Rosario/12. El dirigente aseguró que su espacio es el único que le puede ganar al intendente Pablo Javkin y al partido de Javier Milei, y adelantó que estas elecciones comienzan a definir el futuro de la ciudad. También se refirió a los posibles acuerdos con otros sectores del peronismo, durante la convención constituyente: “Creo que aquellos que dividieron tienen ahora la oportunidad de redimirse”.

En Empalme Graneros

Como parte de una campaña electoral que se vuelve a poner en marcha, desde Rosario sin miedo organizaron una asamblea ciudadana en la Vecinal Empalme Graneros. El encuentro tuvo lugar este jueves por la tarde, donde asistieron los candidatos y principales referentes del espacio, con el objetivo de generar un lugar de encuentro con los vecinos y referentes de las distintas instituciones barriales. Será una de las modalidades adoptadas para la campaña: este sábado habrá un nuevo encuentro en el club Caova, y la agenda de asambleas continuará por las distintas zonas de Rosario, de cara a las elecciones generales del domingo 29 de junio.

“Es el método de campaña que venimos sosteniendo hace bastante tiempo y es una forma de anticipar la forma que vamos a tener de gobernar a partir del 2027. El desgaste del gobierno de Javkin es evidente y creo que la última elección mostró que estamos consolidados como una alternativa. Esto es ir adelantando la forma de gobierno que queremos tener, horizontal, democrática y de abajo hacia arriba”, expresó Monteverde. Y agregó: “Lo que empezamos a hacer en Empalme Graneros formar parte de eso. Asambleas en pie de igualdad donde nos juntamos a discutir el presente, pero también el futuro. No es juntarse a escuchar reclamos tradicionales, sino empezar a organizar una forma diferente de gobernar”.

Para Monteverde, existe “una crisis de representación política” motorizado por un desacople entre los problemas que deben abordar los vecinos en su vida cotidiana y la agenda de los partidos políticos: “La mayoría de la gente no ve una relación entre lo que pasa allá en la política de palacio y lo que vive en su día a día. Nuestra hipótesis de construcción es que eso se salda desde las ciudades y desde abajo. Por eso, para nosotros ganar en Rosario no es solo un desafío local, sino de cómo saldar esa crisis de la democracia”.

El candidato a concejal planteó que en el intercambio con los vecinos durante la asamblea surgieron aspectos vinculados “al abandono cada vez más notorio” en la ciudad. “Nosotros insistimos con que a la ciudad le falta un intendente, no es un slogan de campaña. Es lo que la gente siente en lo cotidiano”, señaló. “Ese abandono en cosas básicas como el barrido, alumbrado y limpieza genera bronca en los vecinos», completó.

Renovar en el Concejo

En las elecciones de abril, Monteverde fue electo como uno de los convencionales constituyentes que tendrá la tarea de reformar la Constitución. Cumplida esa meta, buscará renovar su banca en el Concejo, ante un mandato que finalizará el 10 de diciembre. Sin embargo, el dirigente no esconde su verdadera intención: ser intendente de la ciudad en 2027, luego de quedar a pocos votos apenas dos años atrás. En ese marco, desde el espacio reconocen que las elecciones de junio se juega mucho más que la nueva composición del cuerpo legislativo local.

“Acá se empieza a elegir al futuro gobierno de la ciudad”, aseguró Monteverde. Para el referente de Ciudad Futura, además es una buena oportunidad para cambiar la realidad política del Concejo: “Hoy es una escribanía del intendente donde no se puede debatir nada. Por eso puede ser tan mala la gestión y que no pase nada. Estamos ante la peor gestión de los últimos 40 años en Rosario, y en el Concejo esa mayoría automática bloquea todo intento de generar una cosa distinta. Por eso, salir fortalecidos de esta elección es empezar a cambiar esa correlación de fuerzas y que empiece a tener lugar una mayoría social que hoy no tiene representación”.

Ante ese escenario, Monteverde consideró que dividir el voto opositor es funcional al oficialismo y llamó al acompañamiento de sectores afines. “La única opción que le puede ganar al intendente, y al espacio de Milei, somos nosotros. La única esperanza de Javkin para seguir en el poder es dividir a la oposición”, manifestó y añadió: “Hoy todos los que no están de acuerdo con el intendente y con lo que estamos viviendo, no tienen ningún canal donde expresarlo. Si ganamos la elección, el Concejo primero y el gobierno después, van a ser esa voz para enfrentar a todos los que quieren una ciudad distinta”.

Unidad en la reforma

Pasadas las elecciones generales, en julio se conformará la Convención Constituyente que debatirá la reforma y donde Monteverde busca tejer acuerdos con otros espacios para sumar mayor volumen al bloque de doce convencionales que logró la alianza. Con los resultados sobre la mesa, el peronismo y Ciudad Futura buscan ahora sumar a algunos espacios que quedaron fuera de ese acuerdo. En esa línea, se iniciaron conversaciones con el senador nacional Marcelo Lewandowski, que contará con cuatro convencionales en la reforma.

“La unidad entre Ciudad Futura y el peronismo muestra que tiene mucho futuro. No fue una cuestión táctica para ganar la intendencia en 2023, sino que estamos encontrando nuevos caminos de construcción política, que tienen lo mejor de la tradición política y lo mejor de la innovación” sostuvo. “Creo que aquellos que dividieron tienen ahora la oportunidad de redimirse. Me junté con Lewandowski y le ofrecí hacer un bloque único o un interbloque. Estamos a la espera de una respuesta”, reconoció.

Para Monteverde, en Santa Fe “no hay más tiempo de división” y consideró que se debe seguir transitando un camino de unidad que se inició para estas elecciones: “No es el camino para una provincial, sino para fortalecer cada una de las elecciones locales. Nuestro espacio quedó bien posicionado para ganar en varias ciudades y, si lo logramos, vamos a tener una perspectiva en 2027 no solo de ser gobierno en Rosario, sino de ser competitivos para disputar la provincia. Lo que demostró la elección de constituyentes es que Pullaro, lejos de ser imbatible, es un jugador más y que se le puede ganar con una alternativa que vuelva a entusiasmar a la gente”.