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«No va a pasar nunca más»

Tras el crimen del cadete de 18 años, torturado el primer día de su instrucción policial como parte del «baile de bienvenida», la escuela de policías pasó a la órbita del Ministerio de Educación y será conducida por una docente que tiene la misión de transformar la institución en una «policía de la democracia con perspectiva en derechos humanos».

Tras la muerte del joven cadete Emanuel Garay, sometido a torturas en el primer día de instrucción policial en La Rioja, lo que en la jerga se conoce como el “baile de bienvenida”, la escuela de policías fue traspasada a la órbita del Ministerio de Educación y será conducida por una docente. “Esto no va volver a pasar nunca más en La Rioja”, afirmó Ilda Lucero, la mujer que se hará cargo de repesar la formación policial, para quién el desafío es transformar la institución en “la policía de la democracia con perspectiva en derechos humanos”.

“Fui convocada para trabajar en la escuela de aspirantes a policiales porque ya había una visión de transformar la formación desde otro lugar. Nuestro objetivo es una policía de la democracia con perspectiva en derechos humanos como funcionan el resto de las instituciones que están bajo la órbita del Ministerio de Educación”, aseguró Lucero en declaraciones a radio El Mundo sobre su nuevo rol al frente de la escuela de policías de La Rioja. Para la docente, se trata de un “gran desafío” en cuanto a lo educativo pero también por el hecho de que haya “una mujer al frente de este proceso”.

Tras la muerte del joven cadete Emanuel Garay, sometido a torturas en el primer día de instrucción policial en La Rioja, lo que en la jerga se conoce como el “baile de bienvenida”, la escuela de policías fue traspasada a la órbita del Ministerio de Educación y será conducida por una docente. “Esto no va volver a pasar nunca más en La Rioja”, afirmó Ilda Lucero, la mujer que se hará cargo de repesar la formación policial, para quién el desafío es transformar la institución en “la policía de la democracia con perspectiva en derechos humanos”.

“Fui convocada para trabajar en la escuela de aspirantes a policiales porque ya había una visión de transformar la formación desde otro lugar. Nuestro objetivo es una policía de la democracia con perspectiva en derechos humanos como funcionan el resto de las instituciones que están bajo la órbita del Ministerio de Educación”, aseguró Lucero en declaraciones a radio El Mundo sobre su nuevo rol al frente de la escuela de policías de La Rioja. Para la docente, se trata de un “gran desafío” en cuanto a lo educativo pero también por el hecho de que haya “una mujer al frente de este proceso

Según Lucero, la formación actual, con esos niveles de violencia, da lugar a “policías resentidos” con la sociedad, por lo que es inminente la necesidad de un cambio de pedagogía. A diferencia de hoy, la nueva instrucción estará en manos de docentes acompañados por un gabinete interdisciplinario para dar apoyo a los aspirantes y cadetes de policías.

“Hay muchas cosas para ver. Por ahora está todo suspendido por treinta días. Tenemos muchos alumnos que ya están por terminar y hay que pensar cómo hacer el proceso con cada camada. Sumaremos un gabinete interdisciplinar con apoyo psicológico y trabajadores sociales y todos lo que den clases tendrán que ser docentes”, aseguró la nueva directora, para quien el cambio de enfoque será radical ya que sacó el instituto de la órbita policial.

Por último, Lucero sostuvo que “lamentablemente pasan estas cosas” para cambiar. “Me da vergüenza ajena pero debemos superarlo y avanzar con esta nueva policía que nosotros pensamos que tiene que estar, formándose desde otro lugar. Algo así no va a volver a pasar nunca más en La Rioja”, finalizó la docente.

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