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Santa Fe: se abrió el libro de pases de la gestión Pullaro con Marucci al ENReSS

Cumpliendo con un guión sistemático para no dejar fuera del poder a las familias radicales empotradas en el poder hace 20 años, el gobernador Maximilano Pullaro ha firmado un nuevo decreto, el cual oficializa al contador Hugo Marcucci para estar al frente del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (ENReSS).

Si bien el decreto aduce que esta designación busca completar el número mínimo de 3 directores necesarios para restablecer el quórum del ENReSS, permitiendo que pueda emitir resoluciones, no deja de ser llamativo como los cargos se alternan entre las familias socialistas y las radicales.

Como en un gran bazar o emporio sustentado en “Las saladitas”, cada cual tiene su tiendita y puestito. Apellidos que llevan décadas viviendo de la teta del estado, verdaderos lisonjeros de la generosa “canilla” oficial, que van consolidándose como una nueva casta que agrupa a ex peronistas como Marcela AeberhardClaudia Giaccone (del riñon de Santafesino 100×100), radicales de distintas corrientes y el PRO residual, se alternan en el casillero oficial.

La gestión de Pullaro se caracteriza por ser una gigantesca agencia de empleo, un “grobocopatel” de conchabos administrativos en donde la soja es reemplazada por el empleo público.

Sería como una consultora provincial que funciona en base a impuestazos y aumento de tarifas, con los cuales mantienen los beneficiados un ampuloso “status” de vida que va a contramano de las costumbres republicanas. Desde autos con chofer y aire acondicionado, hasta lujosas quintas, pasando por consortes y amantes que dilapidan lo que la clase media aporta.

Se nota la desinversión en los edificios del estado, con las paredes destrozadas, graffitis, cajeros que no funcionan.

Todo un desdén en el tratamiento de lo público que no hace mas que reforzar la imagen de una nueva casta que va tras el hueso, sin un proyecto de provincia serio y con slóganes rimbombantes para una platea que, un año atrás colocó un voto equivocado, y ahora llora cuando ve caer las boletas de luz, que engrosan los bolsillos de la nueva casta que ha nacido en Santa Fe.

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