La asamblea de operarios de la fábrica de maquinaria agrícola de Firmat rechazó la propuesta presentada por la empresa en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para reactivar la planta y saldar la deuda salarial, que ya llega a casi cuatro meses. “A nuestro criterio era bastante insuficiente en función de la necesidad de los trabajadores, del interés de ellos y fundamentalmente de lo que por derecho les corresponde”, dijo el abogado de la seccional Rosario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo Cerra, quien de todos modos se mostró optimista porque, después de varias reuniones a las que la empresa no asistió en la cartera labora, se “retomó el diálogo”.

“Para mí es lo más importante, volvimos a retomar el diálogo que estaba completamente roto, la empresa desconocía incluso a la autoridad (laboral), para mi volver a dialogar es lo más importante”, dijo a Rosario/12 el abogado que patrocina al sindicato metalúrgico. Luego del rechazo de la oferta por parte de los trabajadores, las partes volverán a encontrarse el martes 30 en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de la provincia, pero antes pueden pulir la propuesta empresaria en busca de un acuerdo que reactiva la planta, que continúa cerrada.

El abogado contó que durante la asamblea de los trabajadores a la que llevó la propuesta elevada por la empresa, los operarios aceptaron una parte del acuerdo, que tiene que ver con dejar sin efecto las denuncias penales realizadas por la anterior representante legal de la empresa, Florencia Arietto, y la reincorporación de los delegados sindicales despedidos. “Fue una condición sine qua non que puse en la reunión”, explicó Cerra a este diario.

Pero a la inversa, para los trabajadores resultó inaceptable la propuesta de cancelación de la deuda salarial de los casi cuatro meses impagos que arrastra la empresa que está en manos del empresario entrerriano Eduardo Marsó, al igual que la propuesta productiva para darle continuidad a la operación de la fábrica de maquinaria agrícola ubicada sobre la Ruta Nacional 33, en el acceso a Firmat.

“En cuanto a lo salarial, ellos pretendía pagar la deuda en tres meses, para la cual ofrecían 500 mil pesos de acá al lunes 6 de octubre, en pagos parciales”, detalló el abogado. Y luego otros pagos en cuota hasta completar la deuda.

Pero, “el problema venía después”, explicó Cerra. “Ellos planteaban a los 280 trabajadores dividirlos en tres grupos de 90 para que trabajen en forma rotativa, un mes casa uno de los tres que quedan hasta diciembre”, precisó.

Si bien la rotación es por semanas, durante los tres meses “todos iban a trabajar uno, e iban a reducir la jornada a seis horas y solo iban a cobrar ese tiempo trabajado. Y nada por las dos horas reducidas, que deberían cobrar un porcentaje, ni tampoco cobrar nada de los dos meses no trabajados”, abundó.

El representante legal de la UOM puntualizó que “solamente le pagaban las seis horas que trabajaba sin ninguna contraprestación no remunerativa por las otras dos horas, y los trabajadores que no trabajaran en esos tres meses -porque en la rotación del grupo siempre iba a estar trabajando un grupo y dos grupos no-, nos proponía una suspensión del contrato, por ende no iban a cobrar nada”.

Cerra dijo que, aunque de entrada la consideró insuficiente, cumplió con su “obligación de trasladar la propuesta, porque es lo que corresponde, pero pensábamos que no iba a ser aceptada en función de lo que le corresponde a los trabajadores y la necesidad de los mismos, independientemente del rechazo de la entidad sindical”.

Según explicó Cerra, los propios trabajadores plantearon en la asamblea que la propuesta de trabajo por grupos de 90 no permite la operación de la planta de modo tal de poder producir y vender. “No se va a poder hacer una sola máquina con 90 personas”, le explicaron los obreros. De esa manera, señalaron que la propuesta es técnicamente imposible de llevar a la práctica.

“Así que bueno, pasamos a un cuarto intermedio para el martes, donde tenemos una nueva audiencia” en la cartera laboral, explicó. “Nosotros reiteramos lo que se dijo, desde la entidad gremial que represento se valora que por lo menos se haya retomado la voluntad de diálogo, que es lo fundamental para poder restablecer la situación, pero esperamos que la empresa revea su situación y mejore esta propuesta”.

Hasta el martes, plazo que estableció el Ministerio de Trabajo santafesino para que las partes vuelvan a encontrarse en su sede rosarina, empleados y patronal tiene tiempo para pulir sus diferencias. En oposición a la actitud intransigente que mostró Vassalli con la participación en el conflicto de la senadora bonaerense de La Libertad Avanza (LLA), Arietto, el nuevo representante de la empresa, Leonardo Giletta, exhibió una vocación más acuerdista en la audiencia celebrada el miércoles en Trabajo.

Se presentó como consultor externo, llevó una propuesta de continuidad y de pago de la deuda salarial y se diferenció de su antecesora, cuya estrategia confrontativa no comparte. También valoró que “se retomó el diálogo” entre las partes, que había sido cortado por Vassalli, y que “se exploraron distintas alternativas” para darle continuidad a la histórica fábrica fundada por Roque Vassalli.

 

El abogado y consultar agregó tras salir de la reunión en las oficinas de Ovidio Lagos y San Lorenzo que “nos queda muy claro que hay una fuerte voluntad de las partes de reencausar una solución para la empresa, el desafío es enorme, sabemos la problemática de la coyuntura y de la empresa, que no es nueva, lleva muchos años”.