Históricamente ligada a Mauricio Macri, Margarita Barrientos reconoció que la gestión de Cambiemos multiplicó la pobreza y el desempleo, y profundizó la desigualdad en el país.
El presidente Alberto Fernández recibió esta tarde en su despacho de Casa Rosada a Margarita Barrientos, titular del Comedor Los Piletones creado en 1996 en Villa Soldati, zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Allí desayunan, almuerzan y cenan alrededor de 1.600 personas por día.
Del encuentro también participó el legislador porteño Leandro Santoro.
Barrientos le contó al Presidente detalles de la extensa tarea social que realiza y que ahora se extiende a un comedor en su ciudad natal de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero.
El Jefe de Estado expresó su respaldo a la labor que realiza Barrientos y se comprometió a seguir apoyando el trabajo de quienes ayudan a los que más necesitan.
Los Piletones fue la largada de una serie de obras benéficas emprendidas por la santiagueña que hoy se expresan en la Fundación que lleva su nombre, y que comprende un Centro de Salud, dos jardines de infantes, un Centro para abuelos, una Panadería, una Biblioteca, un Club de madres, entre otros proyectos.
Históricamente ligada a Mauricio Macri, Barrientos comenzó a alejarse del líder de Juntos por el Cambio tras las duras consecuencias sociales y económicas que dejaron las políticas que impulsó desde la Casa Rosada.
Durante la última década Barrientos aceptó mostrarse con él cada vez que el fundador del PRO la necesitó y le aportaba la «cara social» a un proyecto político más cercano al mundo empresarial que al de los trabajadores. Sin embargo tras el Gobierno de Cambiemos Barrientos lo comenzó a criticar: «Macri se equivocó muchísimo en la parte económica y social», dijo después de sumarse a la mesa que impulsó Alberto Fernández y hasta contó que tras dejar el Gobierno Macri nunca más la llamó.