Jorge “Negro” Selerpe, de 55 años, fue asesinado en la puerta de su casa. También murió baleado un amigo suyo, Dante Gago, que estaba con él
En el mismo lugar donde hace casi diez años fue detenido y acusado de regentear de una cocina de cocaína, Jorge Alberto “Negro” Selerpe fue asesinado la noche del sábado a manos de sicarios que dispararon desde dos motos mientras estaba en la vereda de su casa en Fragata Sarmiento al 3300. El hombre de 55 años estaba con un amigo de 35, Dante Ismael Gago, quien también murió baleado.
El doble crimen con tufo a venganza vuelve a poner en la superficie la despiadada y sangrienta cacería entre actores que se dirimen los territorios y el negocio de la droga, y acumulan una virulenta historia de broncas personales y familiares. En este caso, el enfrentamiento de dos grupos cuyas cabezas visibles son las familias Funes y Caminos.
Es que Selerpe, con variados antecedentes vinculados al narcotráfico (ver aparte), era el tío de Jorgelina, la pareja de Alan Funes y también imputada junto con éste por el homicidio de Marcela Díaz, hermana de Ariel “Tubi” Segovia, ladero de los Caminos.
La investigación del doble crimen recayó en el fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto, quien ayer ordenó las medidas de rigor para dar inicio a la pesquisa.
Lógica sangrienta
Al menos 25 homicidios en los últimos tiempos se atribuyen al enfrentamiento entre los Funes y los Caminos. El dolor, irreparable, se provoca desde uno y otro lado: se arrebata la vida a un ser querido del clan rival, pero a sabiendas de que el vuelto puede llegar en cualquier momento. En esa lógica está inmersa hoy la disputa entre los brazos armados de las bandas más violentas de Rosario.
En un extremo está la familia Funes, con su padre Jorge, un viejo pirata del asfalto que afirma estar retirado, y sus hijos Alan y Lautaro, actualmente presos acusados de varios delitos, entre ellos homicidios; por otro, los herederos del asesinado ex líder de la barra de Newell’s Old Boys, Roberto “Pimpi” Caminos, con su hijo Alexis —también tras las rejas— como referencia visible.
Según los fiscales que cruzan datos y los exponen Tribunales, detrás de los Funes está René Ungaro, quien purga una pena de 13 años de prisión condenado por el crimen de Pimpi Caminos, a cuyos descendientes se relaciona con Tubi Segovia, otro peso pesado detenido y acusado de participar en al menos tres homicidios.
Sicarios
El doble crimen ocurrido el sábado por la noche en los confines del barrio Santa Clara parece confirmar el panorama. Según fuentes policiales, Selerpe y Gago fueron atacados ferozmente cerca de las 23 cuando estaban en la vereda de Fragata Sarmiento al 3300. Sicarios que se desplazaban en moto los tomaron por sorpresa y abrieron fuego indiscriminadamente con pistolas calibre 9 milímetros.
No se pudo determinar si los agresores eran cuatros en dos motos o dos en un solo rodado. Mientras que la brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) acopió algunos testimonios que hablaban de cuatro hombres, desde la Fiscalía se especula que era un dúo.
Y salvo que un testigo aporte más detalles, la mecánica de la venganza es la que se pudo reconstruir hasta el momento, con “hombres en moto tipo Honda Tornado” cuyo color y dominio tampoco se pudo establecer. Lo cierto es que en la escena del crimen los investigadores hallaron treinta vainas servidas calibre 9 milímetros, evidencia que demuestra la ferocidad del hecho y la capacidad de fuego de los tiradores.
Tanto Selerpe como Gago fueron literalmente acribillados. El primero alcanzó a introducirse por un pasillo a su casa de Fragata Sarmiento 3348 y se desplomó en un patio interno de la vivienda, mientras que a su amigo el pulso vital apenas le alcanzó para correr unos metros hasta que se desmoronó en Callao al 4800.
Convocado por el 911, móviles del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 18ª llegaron al lugar. Unos minutos más tarde, los médicos del Sies confirmaron que las víctimas habían fallecido como consecuencia de múltiples heridas de arma de fuego que les impactaron en distintas zonas del cuerpo.
De acuerdo a lo que pudieron averiguar los pesquisas, Selerpe le estaba dando alojamiento temporal a su amigo Gago, despedido por sus amigos y familiares en las redes sociales con innumerables muestras de afecto. Al parecer, el
mismo lugar donde hace casi diez años fue detenido y acusado de regentear de una cocina de cocaína, Jorge Alberto “Negro” Selerpe fue asesinado la noche del sábado a manos de sicarios que dispararon desde dos motos mientras estaba en la vereda de su casa en Fragata Sarmiento al 3300. El hombre de 55 años estaba con un amigo de 35, Dante Ismael Gago, quien también murió baleado.
El doble crimen con tufo a venganza vuelve a poner en la superficie la despiadada y sangrienta cacería entre actores que se dirimen los territorios y el negocio de la droga, y acumulan una virulenta historia de broncas personales y familiares. En este caso, el enfrentamiento de dos grupos cuyas cabezas visibles son las familias Funes y Caminos.
Es que Selerpe, con variados antecedentes vinculados al narcotráfico (ver aparte), era el tío de Jorgelina, la pareja de Alan Funes y también imputada junto con éste por el homicidio de Marcela Díaz, hermana de Ariel “Tubi” Segovia, ladero de los Caminos.
La investigación del doble crimen recayó en el fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto, quien ayer ordenó las medidas de rigor para dar inicio a la pesquisa.
Lógica sangrienta
Al menos 25 homicidios en los últimos tiempos se atribuyen al enfrentamiento entre los Funes y los Caminos. El dolor, irreparable, se provoca desde uno y otro lado: se arrebata la vida a un ser querido del clan rival, pero a sabiendas de que el vuelto puede llegar en cualquier momento. En esa lógica está inmersa hoy la disputa entre los brazos armados de las bandas más violentas de Rosario.
En un extremo está la familia Funes, con su padre Jorge, un viejo pirata del asfalto que afirma estar retirado, y sus hijos Alan y Lautaro, actualmente presos acusados de varios delitos, entre ellos homicidios; por otro, los herederos del asesinado ex líder de la barra de Newell’s Old Boys, Roberto “Pimpi” Caminos, con su hijo Alexis —también tras las rejas— como referencia visible.
Según los fiscales que cruzan datos y los exponen Tribunales, detrás de los Funes está René Ungaro, quien purga una pena de 13 años de prisión condenado por el crimen de Pimpi Caminos, a cuyos descendientes se relaciona con Tubi Segovia, otro peso pesado detenido y acusado de participar en al menos tres homicidios.
Sicarios
El doble crimen ocurrido el sábado por la noche en los confines del barrio Santa Clara parece confirmar el panorama. Según fuentes policiales, Selerpe y Gago fueron atacados ferozmente cerca de las 23 cuando estaban en la vereda de Fragata Sarmiento al 3300. Sicarios que se desplazaban en moto los tomaron por sorpresa y abrieron fuego indiscriminadamente con pistolas calibre 9 milímetros.
No se pudo determinar si los agresores eran cuatros en dos motos o dos en un solo rodado. Mientras que la brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) acopió algunos testimonios que hablaban de cuatro hombres, desde la Fiscalía se especula que era un dúo.
Y salvo que un testigo aporte más detalles, la mecánica de la venganza es la que se pudo reconstruir hasta el momento, con “hombres en moto tipo Honda Tornado” cuyo color y dominio tampoco se pudo establecer. Lo cierto es que en la escena del crimen los investigadores hallaron treinta vainas servidas calibre 9 milímetros, evidencia que demuestra la ferocidad del hecho y la capacidad de fuego de los tiradores.
Tanto Selerpe como Gago fueron literalmente acribillados. El primero alcanzó a introducirse por un pasillo a su casa de Fragata Sarmiento 3348 y se desplomó en un patio interno de la vivienda, mientras que a su amigo el pulso vital apenas le alcanzó para correr unos metros hasta que se desmoronó en Callao al 4800.
Convocado por el 911, móviles del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 18ª llegaron al lugar. Unos minutos más tarde, los médicos del Sies confirmaron que las víctimas habían fallecido como consecuencia de múltiples heridas de arma de fuego que les impactaron en distintas zonas del cuerpo.
De acuerdo a lo que pudieron averiguar los pesquisas, Selerpe le estaba dando alojamiento temporal a su amigo Gago, despedido por sus amigos y familiares en las redes sociales con innumerables muestras de afecto. Al parecer, el