El líder del gremio advirtió que el tema «está verde» y admitió que se va a «demorar un poco» la entrada en vigencia de la gran apuesta de Fein
El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Manuel Cornejo advirtió ayer que el nuevo sistema de transporte de la ciudad «está verde» y vaticinó que debutará recién en el segundo semestre. «Ya debería haberse implementado pero está verde por cuestiones económicas y por temas políticos. Se estiraron los tiempos y ahora se habla del segundo semestre», dijo el histórico líder de los colectiveros rosarinos, quien además adelantó que pedirá en paritarias un «piso del 20 por ciento» de aumento salarial (ver aparte).
De esta forma, los trabajadores del sector rompieron el silencio oficial respecto al debut de los nuevos recorridos, la gran apuesta de la segunda gestión de Mónica Fein en la Intendencia, que anunció los ganadores de la licitación en septiembre, prometió ponerlo en marcha en el verano pero aún no firmó el decreto de adjudicación.
En diálogo con Cornejo aclaró que la puja política respecto al desembarco de la tarjeta Sube en el transporte de Rosario no es tema que merezca un pronunciamiento del gremio.
«Para los trabajadores una tarjeta u otra es lo mismo, el tema es para los usuarios. Sobre esto no opinamos, según la Municipalidad no afectará a los pasajeros. Al trabajador no lo afecta en nada, el usuario sube al colectivo pone la tarjeta sea Movi o Sube y paga el viaje, al chofer no le cambia nada», remarcó.
Consultado sobre el nuevo sistema de transporte, el líder gremial sorprendió al señalar: «Para el nuevo sistema hay que esperar un poco, creo que se va a demorar un poquito. En tanto y en cuento no lo tengamos visto no podemos opinar que resultado va a dar».
Luego recordó que los nuevos recorridos «ya deberían haberse implementado, pero está todo verde por cuestiones económicas. Es un tema político más que nada. Ahora se habla de que para el segundo semestre estaría arrancando, se han estirado los tiempos porque acá hay problemas económicos».
Cornejo fue más allá y mencionó que «todavía no se conversó con el municipio cómo será el nuevo sistema, los nuevos recorridos, las denominaciones de las nuevas líneas, sólo algunos temas menores pero no el fondo de la cuestión. Igual no es un tema complejo de implementar más que nada ahora que se maneja todo con el GPS».
Sobre las versiones que daban cuenta de una posible deserción de la firma mendocina El Cacique, ante la incertidumbre en torno a la adjudicación, Cornejo declaró: «No nos llegó que hubiera incertidumbre sobre su desembarco, sabemos que no firmaron aún los contratos de adjudicación, están a la espera. Pero el tema no nos incumbe».
Panorama más claro
Las declaraciones de Cornejo le pusieron algo de certezas a un escenario marcado por la incertidumbre. En septiembre de 2017, en plena campaña electoral Fein anunció los ganadores de la licitación del sistema (El Cacique y la local Rosario Bus) y prometió una transformación para el transporte público de la ciudad para el verano en curso.
Sin embargo, la jefa del Ejecutivo aún no firmó el decreto de adjudicación, paso clave para activar la transición hacia el nuevo sistema, que contempla 120 días hasta que los nuevos coches salgan a las calles.
Los tiempos empezaron a acortarse para el municipio ya que en agosto vencen las actuales concesiones precarias, ya prorrogadas por tres años por el Concejo. Y ahora, con el nuevo mapa político del cuerpo difícilmente la oposición le convalide una nueva postergación del sistema renovado.
En lo que va del verano, el Ejecutivo había deslizado que las demoras en firmar el decreto se debían a las dudas sobre subsidios nacionales que iban a llegar a la ciudad y la posible homologación de las tarjetas Sube y Movi.
Superado ese desencuentro con el gobierno nacional, la secretaria de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado, reconoció que el camino se allanó y que en breve Fein anunciará cuándo debutan los nuevos coches y recorridos.
Pero el anuncio tarda en efectivizarse y la UTA terminó oficializando que el arranque no será antes de mediados de año, al filo de que venzan las concesiones precarias.