El pontífice unió en matrimonio a dos aerotripulantes en una particular ceremonia religiosa: en pleno vuelo y a 10.000 metros de altura. Lo hizo en el avión que lo trasladaba a Iquique para dar su última misa en territorio chileno.
El papa Francisco casó a dos tripulantes del avión que lo trasladaba de Santiago de Chile a Iquique. Carlos Ciuffardi y Paula Podest, azafatos del Airbus de Latam en el que viajaba Francisco, fueron unidos en matrimonio en una particular ceremonia religiosa, en pleno vuelo y a 10.000 metros de altura.
De camino a la ciudad del norte de Chile para dar su última misa en ese país, el líder de la Iglesia Católico sorprendió a la pareja cuando les propuso casarlos “por Iglesia” durante el vuelo, después de que ambos le pidieran su bendición para el matrimonio civil que habían celebrado en 2010.
«Ojalá esto motive a las parejas del mundo a celebrar este sacramento. Es algo histórico. Por eso lo hago», les dijo Francisco, que les avisó: «Necesito un testigo».»En ese momento tuve cerca al dueño de la empresa (Latam), Ignacio Cueto, que aceptó ser testigo», contó Ciuffardi a los periodistas que viajaban con Francisco a bordo del avión.
«Ahí nomás el Papa les dijo a los cardenales que redacten el documento vaticano. Y ya está lista el acta», contó el flamante esposo, de 41 años, quien agregó: «Nos dijo que es algo histórico, que nunca el Papa había casado a nadie arriba del avión».