La primera oferta salarial de la Casa Gris en el regreso a la mesa paritaria contrarió a los sindicatos de la docencia, y dividió aguas entre los que representan a trabajadores de la administración pública provincial. Un 9,95% de incremento para estatales y para docentes, escalonado en tres tramos, resultó poca cosa a los oídos gremiales que ayer se reunieron en Santa Fe. Mientras algunos anticiparon lo que suponen que será el rechazo de las bases, otros se mostraron comprensivos de lo que propone el Gobierno. Este viernes se conocerá la respuesta de cada gremio.

Con los emisarios de ATE y UPCN, por la mañana, y de los sindicatos docentes por la tarde, el Gobierno provincial presentó su ofrecimiento. Sobre la base del sueldo de junio, propuso incrementar 4,5% en el sueldo de julio, 3% en el de agosto, y 2,45% en el de setiembre. De acuerdo a cómo lo presentaron los ministros de Gobierno y de Economía, Fabián Bastia y Pablo Olivares, con esa oferta docentes y estatales cobrarían la próxima liquidación un aumento no menor a los 50 mil pesos cada uno.

La mejora ofrecida alcanzaría también a los jubilados del sector.

“Este es uno de los tantos esfuerzos que venimos haciendo desde que asumimos, por supuesto que es el mayor que pudimos hacer y que teníamos posibilidades de afrontar con mucha responsabilidad y atendiendo todas las necesidades del sector público”, defendió Bastia. Y Olivares, por su parte, interpretó que “hubo consenso entre el sector gremial y el gobierno que este tránsito de incremento a lo largo del trimestre, en los sectores que menos ganan, pueda tener una evolución más rápida con un mínimo garantizado que es remunerativo”, ponderó el funcionario.

El secretario general de Amsafé, Rodrigo Alonso, opinó que la oferta salarial “es incompleta porque no da cuenta de nuestro reclamo sobre la deuda que tiene el gobierno de la provincia con los activos y los jubilados del 22,4% correspondiente al mes de enero, no da cuenta de lo que hemos perdido en el primer semestre del año y por lo tanto nosotros indudablemente que esperábamos una propuesta que vaya más en línea con las dificultades económicas que estamos atravesando los docentes, activos y jubilados”.

El gremialista docente resaltó que en la audiencia tanto Amsafé como Sadop reiteraron su rechazo al premio por el sistema de presentismo, a los descuentos por días de paro. “Y en particular, planteamos nuestra defensa del sistema jubilatorio, nuestra preocupación por la situación de la obra social y sobre el concurso de ascensos a cargos directivos, donde estamos exigiendo la garantía del tiempo y la conectividad para poder llevar adelante las evaluaciones, una de las cuales comenzará este sábado”.

Alonso agregó que volverán a reunirse el 22 de agosto y que allí se definirá la convocatoria a traslado y titularización para los niveles inicial, primario y modalidad especial. “Era uno de los temas que ya veníamos exigiendo”, dijo.

Los docentes empezarán a discutir y votar en asambleas desde hoy. Y el viernes por la tarde habrán de pronunciarse por la aceptación de la oferta salarial o el inicio de un plan de lucha.

El ministro de Educación, José Goity, puso el acento en que cada punto de aumento salarial significa una erogación de $40 mil millones para el Estado. Y en ese marco –sostuvo– “es una propuesta superadora que, en caso de ser aceptada, nos permite tener previsibilidad para el normal desarrollo de las clases y cumplir los objetivos que más nos importan: que los chicos estén en el aula, aprendiendo”.

En la paritaria estatal, Jorge Molina, de Upcn, estuvo condescendiente con la oferta oficial a la salida de la reunión. “Creemos que es lo mejor posible en el marco económico de la provincia y el país. No teníamos estos números, los alcanzamos a última instancia. Siempre aspiramos a más, por eso duro más de dos horas la reunión”, dijo el dirigente estatal. “Siempre defendemos la mejor opción para los trabajadores, tenemos la contraparte que es el Gobierno que defiende las condiciones financieras de la provincia, de hecho nos informaron que existió una baja en la recaudación que impacta en las posibilidades de pago”, justificó.

ATE definirá su posición en plenario, luego de consultar vía delegados a sus afiliados en cada repartición provincial. Marcelo Delfor, secretario gremial, no quiso anticipar una postura. Solo marcó que sigue en pie el reclamo por un 22,4% de mejora adeudada en las paritarias de 2023.