“No se trata de juntarse porque sí”
El edil peronista quiere que el PS resuelva su interna y “deje de arreglar con la derecha”, para recién entonces intentar una construcción progresista que se oponga al avance de Cambiemos.
El concejal Roberto Sukerman (FpV), vicepresidente 1º del Concejo y jefe de Nacional y Popular, el interbloque del Partido Justicialista en el Palacio Vasallo, consideró que antes de avanzar en el armado de un frente antimacrista provincial y local “hay que hacer un trabajo hacia el interior de cada fuerza: lo que hay que discutir no son los frentes ni con quiénes, si no discutir ideológicamente qué es lo que nosotros pensamos”. El concejal justicialista consideró que es muy complicado pensar en un frente cuando el partido que lo propone, a partir de las declaraciones a este diario del jefe del bloque de diputados provinciales de socialismo, Rubén Galassi, transita por “una interna feroz y explícita”. Según Sukerman, “hoy en el Concejo están absolutamente claras las posiciones ideológicas”. Y en ese marco afirmó: “El socialismo tiene para elegir: o sigue por el camino de arreglar por la derecha o empieza a generar una agenda progresista de ciudad con los sectores de centroizquierda, que somos mayoritarios”. Más allá de lo que ocurra con el devenir del futuro frente, el edil kirchnerista adelantó que ya están trabajando para buscar una agenda de temas comunes con Ciudad Futura y el Frente Social y Popular.
En una entrevista con Rosario/12, el abogado constitucionalista y ex jefe de la Ansés ofreció su visión sobre las intenciones de darle forma al armado de un frente para enfrentar a Cambiemos en los comicios del 2019. “Tenemos que generar un debate dentro de cada partido, definir cuáles son nuestras posiciones, y a partir de eso empezar a ver de acuerdo a lo que cada uno defina como su horizonte, poder discutir y generar un determinado frente. Una cosa es juntos y otra cosa es amontonados”, planteó Sukerman.
– En principio, la convocatoria a sumarse a un frente es para evitar que Santa se pinte de amarillo y padezca las consecuencias de las políticas del gobierno nacional.
– No sé si está bien hablar de un frente antimacrista por oposición, creo que hay que generar un frente nacional y popular que reivindique determinadas líneas históricas, ideologías, que van a ser opuestas a las que tiene el macrismo. Tiene que ser a favor de la defensa de los derechos sociales, de los que menos tienen, de la soberanía política y económica. Dentro del peronismo, de un socialismo o de un radicalismo hay una diversidad de posicionamientos muy grandes. Lo primero que uno tiene que hacer es ordenar su casa. Si formo parte de un movimiento nacional y popular, formo parte del peronismo, del Frente para la Victoria, de Unidad Ciudadana, en lugar de ver cómo hago para ordenar al resto del peronismo pienso cómo hago para hacer un frente con otros sectores que están indefinidos, desorganizados, plagados de internas y de contradicciones, no estaría haciendo las cosas como corresponde.
“Dentro del peronismo, del socialismo o del radicalismo hay una gran diversidad de posicionamientos. No vale amontonarse.”
– Como señaló el diputado nacional de su espacio, Agustín Rossi, la decisión tiene que ser colectiva, pero se preguntó si no los están queriendo meter en la interna de un partido que no es el justicialista.
– Si, hipotéticamente, tengo que hacer un frente con el socialismo, lo que me pregunto es con cuál: con el de Bonfatti o el de Lifschitz, que claramente tienen una interna feroz, explícita, donde permanentemente se chicanean, dan discursos contradictorios, se corren por izquierda, se corren por derecha, Lifschitz veta las leyes que impulsa Bonfatti, que a su vez le dice que las cosas que firmó con Macri no se van a aprobar. Nosotros tenemos distintos sectores, están los que reivindican las políticas del kirchnerismo y no a Cristina, los que reivindican políticas peronistas y no kirchneristas, los que reivindican políticas kirchneristas y no peronistas, tenemos sectores que no son homogéneos. Lo que quedó demostrado es que los que en el 2017 jugaron por afuera de la interna les fue muy mal, tiene que haber una situación de unidad, como la que logramos en el Concejo.
– ¿En ese marco de unidad que consiguieron en Rosario no les resultaría más sencillo ir en busca de estos acuerdos con el socialismo?
– Pero si con nosotros ni hablan. Hasta la última sesión del Concejo anterior, con la sola excepción del endeudamiento, el socialismo arregló con el PRO. Si realmente hubiesen llevado adelante políticas progresistas, en lugar de negociar con el PRO, hubiesen negociado con nosotros, con Ciudad Futura. Si en algún momento se puede dar algún tipo de vinculación, si realmente ellos son una fuerza de centroizquierda, que se demuestre en el día a día en el Concejo su orientación, que se sienten a hablar con nosotros, con Ciudad Futura, con Celeste Lepratti. Hoy en el Concejo están absolutamente claras las posiciones ideológicas. El socialismo tiene para elegir: o sigue por el camino de arreglar por la derecha o empieza a generar una agenda progresista para la ciudad con los sectores de centroizquierda.
– ¿Y mientras esperan por una decisión que pueda llegar a tomar el socialismo, cuál será la estrategia del interbloque?
– Vamos a tratar de generar ejes comunes con Ciudad Futura y con Lepratti, de posicionamientos en torno a lo que proponga el socialismo, pero también de una agenda propia que la ciudad necesita.
– Dirigentes de esos espacios, con matices, no descartaron la posibilidad de un armado provincial para enfrentar a Cambiemos.
– Eso implica que no hay una visión local; es decir, no nace de la intendenta ni de otros dirigentes locales hablar con Ciudad Futura. Los referentes del socialismo provincial lo están planteando dentro de esa interna que están generando. Pero si seguimos hablando de lo local y uno lo mira con perspectiva, porque pensemos que dentro de un año vamos a estar cerrando listas, va a empezar la campaña electoral del 2019. Y tenemos presente que con lo que hoy tenemos electoralmente, de acuerdo a lo que conseguimos en el 2017, que es muy bueno pero no nos alcanza para ganar, somos concientes que somos los que más cerca estamos, y tenemos una vocación muy fuerte de poder ampliar nuestro frente electoral con sectores que se oponen al pensamiento del gobierno nacional, pero también en muchos casos se oponen al provincial y municipal porque están en sintonía con lo de Macri. Cuando uno habla de los tarifazos, no son solamente de Macri, también son de Lifschitz, y en muchos casos hasta de Fein. Hay muchas cosas, la pasividad, el silencio, la falta de resistencia, de críticas a las posturas del gobierno nacional. Si todavía queda algo de progresista en el socialismo, no pueden no manifestarse críticos de muchísimas de las cosas que pasan a nivel nacional. Y cuando algún dirigente del socialismo dice `como nos vamos a juntar con sectores que nos dijeron narcosocialistas y ellos son corruptos`, es difícil generar una construcción política en ese sentido.