El secretario general de la Federación de Choferes de Camiones, Hugo Moyano, aseguró no tener miedo de «ir preso» porque ya lo estuvo en tres oportunidades, señaló que tampoco siente temor de ser investigado y manifestó que lo que realmente le molesta «es que muchos sostengan tantas estupideces», porque dijo no tener «nada de nada que ocultar».
En una entrevista concedida al canal C5N, el exlíder de la CGT Azopardo afirmó que el movimiento obrero acompañó desde el inicio al Gobierno de forma «responsable», aunque explicó que transcurrieron dos años y «la situación es cada vez peor, ya que los salarios pierden poder adquisitivo y los trabajadores su empleo».
«La movilización del jueves 22 fue convocada porque la situación no va más. Se terminó para el Gobierno el tiempo de inventar y prometer. Y podrá observarse ese día lo masivo de la protesta. A mí me interesa que me crean los trabajadores y no el Gobierno. Cuando luchaba por el regreso de la democracia, muchos de los actuales funcionarios estaban debajo de la cama o eran cómplices de la dictadura», puntualizó Moyano a C5N.
El dirigente gremial aseguró que esa marcha del 22 fue convocada en defensa de los salarios y del convenio colectivo 40/89 de camioneros, porque «las patronales procuran cercenar el 0,5 por ciento del ítem antigüedad», y subrayó que «el trabajador está en una situación más desfavorable respecto de la realidad de diciembre de 2015».
«Hay cada vez más desocupación y pérdida de empleo, además de tarifazos constantes en todo sentido. Y por eso la marcha del 22. Esta realidad no va más. Pero no somos irresponsables. Ello no significa que se alteren o incumplan los mandatos históricos», dijo.
En cuanto al sector gremial llamado ‘gordo’ -grandes gremios de servicios-, Moyano indicó que «siempre fue oficialista, de forma independiente al gobierno de turno» y, en tono irónico, señaló: «serán gordos porque no hacen nada de gimnasia».
Respecto de su situación judicial, Moyano sostuvo que «son todos inventos de un Gobierno que solo procura ocultar otros datos de la realidad».
«Cuando mi hijo Pablo participó en una marcha contra el Gobierno, al otro día fueron por Independiente. Luego de unas declaraciones mías, aterrizaron en el gremio. Fui a un canal de televisión hace unos días y, de repente, salieron con todo. Ignoro lo que harán después de hoy. Atacan de manera vengativa pero no me atemoriza en absoluto», reseñó.
Moyano se preguntó por qué «el Gobierno está tan preocupado por la movilización del día 22» y expresó: «si nadie va a ir a excepción de mi familia, ¿por qué se preocupa?»
«El Ejecutivo procura crear un mal clima para que la gente no participe. Solo espero que no se mande una macana, porque evidenciaría que no está en condiciones de conducir el país. Los trabajadores estaremos muy atentos», dijo Moyano.
En otro orden, explicó que «las empresas saben que la inflación será superior al 15 por ciento, por lo que las paritarias deberían ser mayores a ese índice», pero reciben «presiones del gobierno».
Al referirse a la situación de la CGT, admitió que es posible que la central obrera se encamine hacia «la institucionalización de una fractura en dos vertientes», como ocurrió casi en todas las épocas, y sostuvo que en el universo gremial existen «los duros, los blandos y aquellos que no sirven para nada», porque «los sindicalistas no nacieron para llevarse bien con el gobierno de turno sino para defender los derechos de los obreros».
«No tengo ningún diálogo con el ministro Jorge Triaca. El gobierno lo cortó. Tratamos de ayudarlo, pero no sirven para nada. Avanzó con medidas injustas y, el movimiento obrero, jamás puede ser cómplice de eso», concluyó el sindicalista camionero.