El joven murió esta madrugada. No pudo recuperarse del severo cuadro de deshidratación. Doce jóvenes aspirantes a ingresar a la Escuela de Cadetes, que depende del Instituto de Seguridad de esa provincia, habían sido internados el lunes pasado por las condiciones extremas a las que fueron expuestos durante el primer día de instrucción.
Emanuel Garay, de 19 años, uno de los doce jóvenes cadetes internados por el maltrato recibido el primer día de clases en la Escuela de Cadetes de la Policía de La Rioja, en un entrenamiento bajo el sol del mediodía, murió hoy a la madrugada después de haber permanecido en terapia intensiva durante cinco días.
Los aspirantes habían quedado expuestos al sol haciendo ejercicios físicos durante varias horas. Los doce jóvenes, con edades entre 18 y 26 años, llegaron al hospital regional Enrique Vera Barros con signos de deshidratación y en shock. Seis de ellos fueron internados en terapia intensiva. Mientras se investiga el accionar de los instructores, se dispuso la remoción de los directivos de la escuela, de toda la cadena de mando docente y de la cúpula del Instituto de Seguridad.
Según el padre del joven, Roque Garay, en la tarde de ayer, los familiares le había solicitado al gobernador Sergio Casas “un especialista del Hospital Italiano de la Capital Federal, pero las gestiones del propio gobernador no se pudieron concretar”. En declaraciones a FM Fenix, los familiares aseguraron que al joven “lo dejaron tirado en el piso cuando se descompensó y no lo asistieron ni le dieron agua durante al menos media hora”.
La Escuela de Cadetes de Policía ya había sido denunciada en otras ocasiones por los maltratos, sin embargo no hubo modificaciones ni llamados de atención. El plan de estudios depende del Ministerio de Educación, y la Escuela, del Instituto de Seguridad, que forma parte del organigrama del área de Seguridad de la provincia. Entre 2015 y 2016, según reveló el diario local Rioja Libre, ya había habido denuncias de malos maltratos durante la formación policial
El martes pasado después de que se conociera la noticia de la internación de los doce jóvenes, los cinco policías que integran la cúpula del Instituto de Seguridad de la provincia de La Rioja fueron detenidos. A partir de una denuncia penal presentada por el ministro de Gobierno, Juan Luna, ante el Ministerio Público Fiscal, la Secretaría de Seguridad provincial dispuso arrestar a la totalidad de la cúpula del Instituto de Seguridad del cual depende la Escuela de Oficiales de la provincia.