Lo dispuso la Comisión Nacional de Valores tras el reclamo de los inversionistas minoritarios, que cuestionaron la transferencia a TGLT.
Caputo SAICF, empresa que solía pertenecer a la familia de Nicolás Caputo, fue suspendida de manera «transitoria» para operar en la Bolsa de Valores. Mecerd a la disposición de la Comisión Nacional de Valores (CNV) la constructora no podrá realizar ninguna oferta pública hasta que se aclare la operación de venta de la compañía a TGLT.
La interrupción se dispuso, a través de la resolución 19.298 del organismo, mientras «se encuentre pendiente la difusión de información relevante o se presenten circunstancias extraordinarias que lo tornen aconsejable y hasta que desaparezcan las causas que determinaron su adopción», detalló la CNV en un comunicado.
La empresa fue suspendida a raíz de un pedido de los accionistas minoritarios que aún poseen papeles de la compañía constructora, quienes sospechan de un posible descuento en torno al 30% que se hizo en la venta de la firma a TGLT, anunciada el viernes pasado.
Fuentes cercanas a la constructora aseguran a este medio que la suspensión se debe a que la CNV «requiere información a las partes que participaron de la compra y de la venta, tras una solicitud de los inversionistas minoritarios» que todavía tienen acciones de la empresa del «hermano de la vida» de Mauricio Macri.
En consecuencia, «Caputo SA ya envió toda la información adicional solicitada al organismo que la suspendió», detallaron. Ahora la CNV debe corroborar que la operatoria no tenga irregularidades para habilitar a la constructora a operar nuevamente en la bolsa.
El economista Walter Bitar explicó a Perfil que «se suspendió la cotización momentáneamente» de Caputo S.A. porque la Comisión se ajustó a derecho a través del artículo 142 de la Ley de Mercados de Capitales (ley 26.831). Dicha norma establece que el organismo puede suspender a una empresa «cuando se encuentre pendiente la difusión de información relevante o se presenten circunstancias extraordinarias que lo tornen aconsejable y hasta que desaparezcan las causas que determinaron su adopción».
Desde la compañía afirmaron a este portal que se trata de una procedimiento normal. «Es de uso y costumbre que cuando hay alguna objeción de alguna de las partes o un inversor, la Bolsa tiene la potestad de hacer esta suspensión y pedir los datos que considere necesarios a los involucrados en la operatoria», indicaron allegados de la empresa.
La familia Caputo vendió, el pasado viernes 19 de enero, el 82,32% de su paquete accionario a la desarrolladora TGLT, en 109 millones de dólares. El mismo día, Nicolás, el mejor amigo del presidente, se deshizo del 20% de las acciones que tenía en la empresa fundada por su abuelo, por una cifra cercana a los 20 millones de dólares.