El endeudamiento, la entrega del Patrimonio Nacional, los despidos y la quita de derechos arremeten contra la democracia. “¡Ellos quieren un país que sea como los talleres clandestinos de Juliana Awada!”, dispara Emanuel Rodríguez y agrega que para Cambiemos el populismo “es un gerente rebelde de RRHH que paga sueldos y les da vacaciones a los empleados”.
Si en el mundo el avance del totalitarismo corporativo es una cagada, Argentina está siendo la diarrea. Todo ocurre más rápido, más intensamente y al final lo único que queda flotando son pedacitos de Lanata.
Los gerentes, los CEOS, los tipos que se hacen limpiar el orto por los que hacemos de inodoro, quieren ocupar totalmente el lugar de la política, por eso en Argentina el Boletín Oficial se parece cada vez más a un telegrama de despido.
Estos tipos quieren una sociedad con mayoría de excluidos porque quieren mano de obra barata. Néstor alguna vez los frenó explicándoles que los muertos no pagan las deudas. Ahora ellos saben que no importa que los muertos no paguen las deudas, alcanza con que los vivos paguen los intereses.
Por eso quieren el fin del populismo, que para ellos es un gerente rebelde de RRHH que paga sueldos y les da vacaciones a los empleados… ¡ellos quieren un país que sea como los talleres clandestinos de Juliana Awada!
Mucha gente los votó aspirando a ser como la familia presidencial, que es como dejarte coger por el padre Grassi porque querés ser cura.
Todo lo que logramos en 12 años, ahora está arruinado por la toma de deuda, la entrega del patrimonio nacional y los despidos masivos, que es la misma receta de siempre, pero Cambiemos es Yiya Murano y estamos rodeados de gente que ya vio los muertos pero sigue pensando: uy, qué ricos deben ser esos bomboncitos…
Cambiemos se burla de la democracia, le están haciendo bullying a la democracia. Es un acoso físico, verbal y psicológico. Que el bullying sea política de Estado es lo único que explica que Fernando Iglesias sea diputado.
Zaffaroni define la situación como un genocidio por goteo. Es cierto, pero también es cierto que Nicolás Massot está hace dos años tratando de abrir del todo la canilla!
Ya sé que todo es un bajón. Decimelo a mí, por primera vez en la historia hago temporada en Mar del Plata y me toca la peor temporada de la historia. Es como encarar una caja de alfajores y que te toque el de fruta, o como ir a tomar mate en una playa y que te toque al lado de Etchecolatz, como buscar pareja en un Tinder peronista y que te toque Diego Bossio.
Pero bueno, no hay que darles el gusto de que nos vean tristes porque como dice Macri cada vez que ve un derecho, ESTO SE VA A TERMINAR.
Su plan económico es inviable, como llevar a Carrió a cocochito. Por supuesto, el problema es que a la columna que se va a romper, la ponemos nosotros.
Por eso tenemos que tener cuidado, porque cuando esta gente ve que se empieza a caer, no se baja sola. Carrió se te queda arriba chamuyando que ya viene un inversor a ayudarte y que según la teoría del derrame si a ella no le duele la espalda… a vos tampoco.
Que un inversor elija a Argentina para poner su plata en algo productivo, sería como que yo elija el verano de 2018 para hacer temporada en Mar del Plata. Pero eso me puede pasar a mí, que no sé nada de dinero. Los que sí saben no abrirían una fábrica en Argentina porque el Gobierno se encargó de que vender bufandas en el Caribe sea más negocio que abrir una fábrica acá.
Con vender bufandas nos referimos, obvio, a abrir una cuenta off shore en Panamá.
¡Esto es solamente humor, cualquier parecido con la realidad, es culpa de la realidad…