El municipio pidió extender la facultad para fijar la tarifa del transporte urbano de pasajeros, en función a los valores medidos por el Ente de la Movilidad de Rosario. El mensaje ingresó este lunes a la Comisión de Servicios Públicos del Concejo, donde se plantea una extensión hasta enero de 2027, con posibilidad de prorrogarlo un año más. Desde la intendencia plantearon que se trata de una herramienta que ha servido en épocas de crisis “para morigerar el impacto de las variables económicas”, lo que permitió darle continuidad al sistema. Desde la oposición entienden que se busca acelerar el trámite antes del recambio del Concejo. “Se da una situación catastrófica: tenemos el boleto más caro de la historia si lo comparamos con el Salario Mínimo Vital y Móvil”, cuestionó Mariano Romero, concejal del bloque Justicia Social.

El mensaje del Ejecutivo fue ingresado la semana pasada y este lunes se abordó por primera vez en la Comisión de Servicios Públicos del Concejo. En concreto, se propone modificar el artículo 3º de la ordenanza 10.857, que autoriza al municipio a actualizar de manera automática la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros, únicamente en los meses impares y hasta un 90% de lo establecido según el último estudio de costos que realiza el Ente de la Movilidad de Rosario. Esa ordenanza fue aprobada en 2023 por un año y prorrogada uno más. Ese período vence el 1º de enero de 2026, por lo que desde el municipio buscan extender esa facultad hasta enero de 2027, con posibilidad de prorrogarla incluso un año más.

En el escrito, desde el municipio plantearon la importancia de esa facultad “para morigerar el impacto de las variables económicas y a su vez mantener una ecuación  del contrato que permita la continuidad y sostenibilidad del sistema”. Además, agrega: “Sin esta herramienta no habría sido posible alinear las tarifas con los avatares de la inflación y los crecientes costos operativos (fundamentalmente afectados por el combustible y los salarios) contribuyendo con la estabilidad financiera del sistema y asegurando ingresos suficientes para la cobertura de costos y evitando una caída abrupta en la prestación del servicio logrando de este modo un equilibrio entre oferta y demanda de servicio”.

En ese marco, el mensaje de la intendencia remarca que en el último tiempo se ha iniciado “un período de sostenida mejoría de la flota” y consideraron que el mecanismo de actualización “resulta necesario” para continuar con el plan de mejora. El mensaje lleva la firma del intendente Pablo Javkin; el secretario de gobierno, Sebastián Chale; el secretario de Hacienda, Guido Boggiano; y la secretaria de Movilidad, Nerina Manganelli.

Con urgencias

La solicitud fue trabajada este lunes en la Comisión de Servicios Públicos del Concejo, de la que participaron los concejales del oficialismo Carlos Cardozo (PRO), Mariano Roca (Arriba Rosario) y Anahí Schibelbein (Bloque Radical), mientras que desde la oposición asistieron Julián Ferrero (Ciudad Futura) y Mariano Romero (Justicia Social). Tras el encuentro, Romero se manifestó en contra de que el Concejo vuelva a delegar facultades en torno al boleto del colectivo.

“Nosotros estamos en contra, como ya nos opusimos dos años atrás. En los últimos años se ha generado un precio muy alto y los pasajeros deciden usar otros medios de transporte. Se bajan del colectivo y el sistema entra en crisis. Hoy dos de cada tres personas que se suben al colectivo básicamente no pagan la tarifa plena. La realidad es que cada vez tenemos menos pasajeros que pagan la tarifa plena y eligen otros medios de transporte”, dijo Romero en diálogo con Rosario/12. “El precio completo del boleto es una porción que se reduce cada vez más. Los pasajeros eligen otros medios de transportes más económicos o alternativos”, lamentó.

Para Romero, la intención del municipio era aprobar el mensaje este lunes en la Comisión de Servicios Públicos y así acelerar su tratamiento en el recinto, algo que no se logró por la baja concurrencia de los ediles a la comisión. “Aparentemente la voluntad política del oficialismo es sacarla ya, porque el año que viene se les termina la mayoría automática”, evaluó y agregó: “Esto se tiene que aprobar primero en comisión para llegar al recinto y ayer éramos cinco nomás. Entendemos que lo envían ahora porque se evitan negociar con otros bloques y lo sacan con su mayoría automática. Hoy tienen 15 concejales de 28 y podrían aprobar la prórroga sin siquiera recurrir al voto libertario”.

Por último, Romero se mostró crítico de la gestión en materia de transporte. Según el último informe del Observatorio Social del Transporte, los últimos dos años la baja en la cantidad de pasajeros transportados acumula una caída del 30,4%, algo que atribuyen a “la generalizada disminución de la actividad económica en general, a la que se le suma el aumento desproporcionado del precio del boleto del TUP”. Asimismo, el relevamiento señala que el precio del boleto lleva acumulado un aumento del 558% desde diciembre de 2023 frente al aumento del 214,4% del índice de precios al consumidor a junio de 2025. Hoy el Salario Mínimo Vital y Móvil compra apenas 204 pasajes, el número más bajo que se tenga registro.

“Se da una situación catastrófica: tenemos el boleto más caro de la historia si lo comparamos con el Salario Mínimo Vital y Móvil. Para tomar dimensión, en 2011, en un momento de buen poder adquisitivo durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se podían comprar 1.000 boletos con un salario mínimo. Hoy está en torno a los 200 y cada vez que hay aumentos se bate un nuevo récord. Ya superamos por mucho el piso histórico de mayo de 2002, cuando se podían comprar 267 boletos”, describió el concejal del justicialismo.