María José Brizuela, mamá y médica pediatra, expresó, además, la solicitud para que se realicen los actos de colación de séptimo grado y quinto año, en espacios abiertos y con protocolos.

Un grupo de padres rosarinos autoconvocados insistió en las últimas horas en que sus hijos vuelvan a clases presenciales en el marco de la pandemia del coronavirus. Además, renovó la solicitud para que se habilite la realización de actos de colación para séptimo grado y quinto año, en espacios al aire libre y con protocolos sanitarios acordes.

«Los niños poseen una carga viral baja», expresó María José Brizuela, mamá y médica pediatra, para argumentar el pedido de reapertura de las escuelas, quien, de todos modos, se mostró consciente de la situación epidemiológica por el Covid-19.

«No desconocemos que la situación epidemiológica por la que mundialmente estamos atravesando es importante, que hay que tenerla en cuenta, pero también hay que pensar que los niños son portadores del virus, que poseen una carga viral baja», remarcó la profesional y se extendió: «Por eso si desarrollan la enfermedad es en forma leve en la mayoría de los casos. Entonces, resguardando tanto a los niños como a los adultos que poseen riesgo, es decir alguna enfermedad concomitante que altere su inmunidad o que implique algún tratamiento, como diabetes o enfermedades cardiovasculares, el resto de los niños, con protocolos sanitarios acordes, podrían estar asistiendo a clases presenciales».

Además, puso sobre la mesa las problemáticas de salud mental y física que acarrea para los más chicos la ausencia de sociabilidad. «La escuela no sólo tiene que ver con el aprendizaje de nuestros niños sino con vínculos y modos de relacionarse. Esto está faltando, los niños se están enfrentando con situaciones de desánimo en las tareas escolares y en las clases virtuales, tristeza por no poder compartir con sus pares y docentes, ansiedad que conlleva también a problemas en el sueño y la alimentación. Se está alterando el crecimiento y desarrollo en una etapa tan importante como la niñez y la adolescencia».

Por otra parte, afirmó que «genera cierto desconcierto que las demás actividades están abriendo y lo que para ellos (los niños) es tan esencial no es tenido en cuenta».

Acto de colación

A su vez, Brizuela, puso el foco en la posibilidad e realizar los actos de fin de curso para los alumnos que transitan las últimas etapas de primaria y secundaria. «Creemos que se puede organizar el acto de colación de séptimo grado y de quinto año, en espacios abiertos, que las instituciones poseen o también en espacios públicos», destacó.

«No entendemos cómo se puede estar priorizando salud y recuperación reproductiva abriendo todas las actividades y que las entidades educativas sigan cerradas. La educación es un derecho», concluyó.