El mandatario no escatimó las frases polémica en su visita a Davos y, para insistir con su pedido de lograr un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
El presidente Mauricio Macri expuso este jueves ante el plenario del Foro Económico Mundial y aseguró que la Argentina «ha entrado en una nueva fase» y puede «desempeñar un papel fundamental en el panorama internacional».
Sin embargo, el mandatario no escatimó las frases polémica en su visita a Davos y, para insistir con su pedido de lograr un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, consideró que esa es «una asociación ciertamente natural, porque en Sudamérica somos todos descendientes de europeos».
La realidad es que, por fuera de población rivera, tanto argentina como uruguaya, el resto de Latino América es descendiente tanto de pueblos originarios, esclavos africanos que fueron llevados a la fuerza por europeos al «nuevo continente», como también el mestizaje de los colonos con los habitantes autóctonos.
Bolivia, por caso, es un estado plurinacional cuyo presidente, Evo Morales, es descendiente dela etnia aymará. Paraguay no reniega de su historia guaraní y hasta la lengua aborigen es uno de los idiomas oficiales de aquel país, junto al español. La cuestión aborigen es importante es países como Perú, Chile y, recientemente, se puso de manifiesto en la Argentina. En ciudades como Salvador de Bahía, en Brasil, más del 70% de la población es negra o mestiza. Apenas el 20% es blanca caucásica.