El PRO reiteró que el plástico federal no es compatible con la local Movi y aseguró que lo notificó «hace 6 meses». El Partido Socialista lo niega enfáticamente.
Lejos de aplacarse, la puja entre Nación y municipio por el desembarco de la tarjeta Sube en el transporte de Rosario se tensó ayer al máximo, en la previa de la cumbre del martes. El ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich, ratificó que el dispositivo local Movi no se puede homologar con el plástico federal para habilitar así una serie de beneficios para los usuarios y aseguró que eso así fue notificado a la Intendencia «hace seis meses, en el mes de julio». Desde el Ejecutivo replicaron que esa afirmación era falsa y mostraron intercambios de correos y notas, las últimas fechadas en noviembre de 2017. «Allí nos decían que las negociaciones estaban avanzadas para poder homologar las tarjetas», confiaron.
El cruce de ayer en torno a la posibilidad o no de homologar las tarjetas Sube y Movi tuvo un giro adicional. Se enfrentaron públicamente respecto a si la negociación estaba vigente o caída, sus tiempos y formas de comunicarlo.
Una comedia de enredos alrededor del principal servicio público que brinda la ciudad, con medio millón de pasajeros diarios en medio de una fuerte pelea política entre Cambiemos y el Frente Progresista.
La escalada de tensión se da a 72 horas de la cumbre entre Dietrich y la intendenta Mónica Fein pactada para pulir la implementación de los beneficios federales a la población vulnerable que utiliza el transporte público de Rosario.
Dietrich sumó leña al fuego al asegurar que seis meses atrás informaron al municipio que los sistemas no son compatibles. «En julio del año pasado les dijimos que no se podía, intentamos unificar los dos sistemas porque ellos nos lo pidieron y somos respetuosos, pero no se consiguió, son limitaciones técnicas», indicó por La Ocho.
Luego afirmó que «es falso» que no se haya comunicado esta situación. «Volví a hablar hoy (por ayer) con la gente que trabaja en implementación de Sube en el interior, y lo que tratamos en su momento fue incorporar la tarifa social al sistema de Rosario, pero se llegó a la conclusión de que no se podía hacer por cuestiones tecnológicas».
Desde el municipio salieron al cruce de los dichos del ministro de Cambiemos. «El martes vamos a llevar a Buenos Aires un documento con todas las actuaciones, negociaciones, notas presentadas y mails recibidos sobre este tema, los últimos de noviembre del año pasado que decían que las negociaciones seguían firmes y bien encaminadas», dijeron en el Palacio de los Leones.
En ese sentido, La Capital accedió a un correo electrónico enviado desde la Gerencia de Riesgos, Fraudes y Explotación de Datos de Nación Servicios remitido a la gerenta general del Ente de la Movilidad, Andrea Magnani fechado el 1º de noviembre pasado.
La nota señala que «el proyecto sigue en curso y estimamos que en poco tiempo vamos a estar trabajando en la validación (…) ya que recientemente nos aprobaron la partida presupuestaria para la contratación de la consultoría».
Consultado sobre la posición de la Intendencia, que negó sus afirmaciones y plazos, el ministro de Transporte de la Nación replicó: «Son estas declaraciones las que a veces nos ponen un poco incómodos porque venimos trabajando en una línea y de golpe surgen estos dichos» y apuntó que lo mismo sucedió esta semana con el gobernador Miguel Lifschitz por el aeropuerto de Santa Fe.
«Hay que tener en cuenta el gobierno nacional está haciendo la mayor inversión de la historia en infraestructura en la provincia de Santa Fe, eso empezó en diciembre de 2015 y terminará el último día de nuestro mandato en 2019», agregó.
Dietrich aclaró que no comunican lo que se habla con cada gestión porque es parte del trabajo cotidiano. «Tenemos conversaciones con equipos de 20 o 30 ciudades, con desafíos, con idas y vueltas, no son cosas fáciles y se manejan con cada jurisdicción, una vez que funcionan entonces es el momento de anunciarlas», indicó.
Y resaltó que el principal objetivo de la Casa Rosada es «mejorar la experiencia del pasajero y acompañar a las personas más vulnerables del sistema con una tarifa social federal que es un descuento que llega al 55 por ciento».