El argentino pidió «no desperdiciar la oportunidad» de un acuerdo con la Unión Europa. El francés lo esquivó.
Mauricio Macri no pudo llevarse las buenas noticias que él mismo había pronosticado para su reunión el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que volvió a enfriar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
El argentino había depositado demasiadas expectativas en un encuentro bilateral que ni siquiera fue cubierto por la prensa francesa (ver recuadro). Lo mismo había sucedido en diciembre con la cumbre de la OMC en Argentina, en la que el Gobierno había sobrevendido los resultados del evento en la previa y finalmente no pudo llegar a ningún acuerdo.
«Estamos ya cerca de sellar el acuerdo», había dicho 24 horas Macri en la ciudad suiza de Davos: «Me reúno con el presidente Macron y espero que me dé buenas noticias».
Ayer mismo Macron había dado fuertes señales de que Francia se seguiría oponiendo duramente a ese acuerdo, por el impacto que tendría sobre sus agricultores. La relación con Macron se había complicado cuando Macri dio marcha atrás con la compra de cuatro naves de patrullaje costero, en lo que Francia interpretó como una ofensa.
Una vez confirmada esta postura luego del encuentro en el Palacio del Elíseo, Macri instó a Macron a «no desperdiciar» la «oportunidad» que representa el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, ya que destacó que ese tratado le dará «un salto adicional» a los vínculos históricos entre ambas regiones.
Macron le repitió las «preocupaciones» de su país «sobre temas agrícolas y carne en particular». Hemos aclarado nuestros respectivos intereses», indicó el anfitrión.
Macron explicó a la prensa argentina, entusiasmada con un acuerdo con la Unión Europea, que no depende de él la firma de un tratado semejante sino al bloque comercial. En ese sentido, el europeo afirmó que «este acuerdo es importante y debemos encontrar soluciones juntos».
«El acuerdo Mercosur-Unión Europea es una gigantesca oportunidad para ambas regiones por historia, por relación. Eso nos llama a decir que no podemos desperdiciar esta oportunidad, porque sería darle un salto adicional a esa integración, a esa comunicación, a esa historia, a esa afinidad cultural. Un salto que apunta a generar oportunidades», sostuvo Macri en la conferencia de prensa.
El argentino remarcó que «no hay futuro si no hay un mundo que interactúa», así como también pidió que el vínculo entre ambos países se transforme en «oportunidades concretas de desarrollo en el comercio y las inversiones».
Macri manifestó que a ambos les «apena lo que está pasando en Venezuela». «Vemos cómo por más que reclamamos la liberación de los presos políticos, el respeto a la Asamblea Nacional y por una elección transparente, avanza cada vez más el autoritarismo. Hace rato que eso ya no es una democracia. Seguiremos trabajando juntos para ver en qué ayudar al pueblo venezolano», añadió.
En este punto coincidió el francés, que advirtió sobre la «deriva autoritaria inaceptable» del gobierno de Nicolás Maduro y la «degradación de la situación» tras la decisión de la Justicia del país caribeño de excluir a la coalición opositora de las elecciones presidenciales y la expulsión del embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.
«A nivel europeo nos coordinaremos para aportar la respuesta adecuada», anticipó Macron, quien se mostró a favor de ampliar las sanciones contra Venezuela.
En ese sentido, agregó: «Hemos tomados sanciones individuales contra los dirigentes venezolanos, que tienen un impacto limitado. Deseo que vayamos más allá, teniendo en cuenta las decisiones recientes y la deriva autoritaria».