Anoche fui a una fiesta y como se rompió la máquina de humo, pusimos el anuncio de Macri de ajuste en el Gobierno Nacional. El Gobierno congela sueldos que ya había subido alevosamente, elimina cargos que había creado y echa a parientes que había contratado, pero todo para combatir la herencia K. Onda: disculpen, estuvimos dos años haciendo todo esto que nosotros decíamos que hacían los K, pero para poder mostrar que sí se puede deshacerlo.
Las medidas anunciadas por Macri son tan marketineras que si se las recomendás a tres amigos te regalan un chip de Tuenti.
El presidente volvió de una gira por Europa con menos cosas que mostrar que Oscar Aguad en una feria de tecnología. Además, su imagen en las encuestas bajaba como vino patero cerca de Patricia Bullrich.
Para compensar, Macri anunció que congela los sueldos de la planta política del Estado, que reduce un 25% esa misma planta y que prohíbe la contratación de familiares directos de funcionarios. Pablo Vilouta descubrió que era multiorgásmico cuando terminó de escuchar estos anuncios.
Ahora… el Gobierno congela sueldos que ya había subido alevosamente, elimina cargos que el mismo Gobierno había creado y echa a parientes que el mismo Gobierno había contratado, pero todo para combatir la herencia K. Onda: disculpen, estuvimos dos años haciendo todo esto que nosotros decíamos que hacían los K, pero para poder mostrar que sí se puede deshacerlo.
Te pasás una vida tomando merca en prostíbulos clandestinos, cuando el médico te dice que vas a morir, parás un poco, y lo medios te tratan de héroe por haber parado un poco. ¡Cambiemos es el Cacho Castaña de la política!
El eslogan de esta movida marketinera es “estamos dando el ejemplo”. Bueno, siguiendo el ejemplo de austeridad del gobierno Nacional, me fui de vacaciones al Caribe en un avión de lujo con plata que le robé a un jubilado… pero eché a mi tía de mi casa porque gasta mucho.
Es que el recorte anunciado es apenas el 1,5 por ciento de lo que Macri les recortó a los jubilados. O sea, parece un acto significativo, pero es apenas un gesto publicitario y falso, como cuando Urtubey hace la V de la victoria.
Obviamente, el Gobierno y Clarín, valga la redundancia, van a usar este gesto como herramienta en las discusiones salariales del año. Opino que aceptemos hacer lo mismo que hizo el gobierno: ¡que nos suban el sueldo a más de 150 mil pesos por mes y que después lo congelen todo lo que quieran!
También hay que ver cuántos de los parientes se van, porque los funcionarios de Cambiemos tienen más parientes en el Gobiernos que Maru Botana en las escuelas primarias.
Marcos Peña metió a sus dos hermanos, a su primo y a su padre. Jorge Triaca, a su esposa, a sus dos hermanas y a un cuñado, Patricia Bullrich metió a su hijo, a su cuñada, y a tres sobrinos; Rogelio Frigerio metió a su padre, a su tío, a su hermana y a su esposa; Andrés Ibarra metió a su esposa, Francisco Cabrera metió a su hija, Carolina Stanley, a su prima; Pablo Avelluto, a su novia (sí, Avelluto tiene novia y vos no); Emilio Basavilbaso metió a su primo; Federico Sturzenegger, a su esposa, Oscar Aguad, a su yerno; Gustavo Santos, a su hijo; Federico Pinedo, a su hermano; Eduardo Amadeo metió a su esposa y el vocero presidencial, Iván Pavlosky, también a su esposa. El Gobierno de Cambiemos parece el horario de visita de una sala de terapia intensiva: sólo familiares directos.
En Cambiemos hay preocupación porque si se van todos los familiares directos del Gobiernos, sólo quedarán los amigos cercanos, los compañeros del Cardenal Newman y los cómplices.
Igual, hasta ahora los únicos anuncios que Macri cumple son cuando avisa que se va de vacaciones. Cuando anunciaron que los familiares directos no podían entrar en el blanqueo, Macri sacó un decreto permitiéndole a su propia familia que blanquee a lo Míster Músculo.
De hecho, el yerno de Aguad ya salió a decir que no se va de su cargo porque su suegro ya no está en el Ministerio de Comunicaciones y su cargo ahora depende del Ministerio de Modernización, por lo tanto esa “reingeniería” del gabinete le permitiría quedarse. Eso es para los que se quejaban de que no hubiera un ingeniero al frente de Arsat… ahora De Loredo es un “reingeniero”.
Esto es sólo humor, cualquier parecido con la realidad… ¡es culpa de todos los parientes de la realidad!