Los bloques de Diputados se disponen a votar en contra de la salida del organismo que llevará a pérdidas económicas para el país.
En el Congreso aguardan la publicación del DNU de Javier Milei con la salida del país de la OMS para cerrar una estrategia que bloquee la posibilidad de que la Argentina se retire pese a la voluntad del gobierno libertario. A pesar del anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni, la medida no se oficializó aún en medio de un profundo debate entre constitucionalistas sobre cuál es la forma legalmente adecuada para abandonar el organismo.
En 1984 la Argentina se sumó a la OMS a través de la Ley N° 13.211. Su derogación requiere una ley semejante o un DNU según quién se consulte. En el Congreso los legisladores creen que Milei se inclinará por un decreto de necesidad y urgencia por lo que no podrá eludir el pronunciamiento del poder legislativo.
Una vez publicado en el Boletín Oficial, el texto tiene 10 días para ser tratado en la comisión bicameral de trámite legislativo y luego,en sesiones ordinarias, puede ser abordado en el pleno del recinto por petición de cualquier bloque. El anuncio de la salida del principal organismo multilateral dedicado a la articulación global de medidas sanitarias encontró el repudio inmediato de los referentes médicos de los principales espacios políticos.
Inmediatamente conocida la información, empezaron los llamados cruzados entre los diputados de la comisión de salud que preside el peronista Pablo Yedlin para analizar las fórmulas posibles para resistir la medida. En Unión por la Patria hay oposición absoluta a la decisión comunicada por el Gobierno. Yedlin, Daniel Gollán y otros diputados repudiaron la iniciativa y el tema se coló en la sesión de ayer.
En el PRO hay cautela pero destacan que el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, cuestionó la salida. El bloque está huérfano de sanitaristas y evaluará una posición luego de conocer la opinión de los ministros de salud de las provincias que gobierna. “Es un sinsentido y no tiene ninguna ventaja. Tiene muchos riesgos y perjuicios”, había reclamado el ex ministro macrista Adolfo Rubinstein.
Facundo Manes criticó duramente la medida y su bancada rechazará la salida: “Es un gobierno anti ciencia anti salud anti progreso, atrasa. argentina se va a aislar y no va a estar en la discusión de la salud”. “Si no era por la OMS la pandemia con Alberto Fernández hubiera sido un desastre”, desliza otro referente del espacio.
“La realidad es que la OMS no sirve para nada”, dice una diputada del bloque presidido por Rodrigo de Loredo. “El camino no es irte y menos por un chupamedismo a Trump”, completan en el radicalismo aunque dudan entre avanzar con el rechazo al decreto o evitar su tratamiento para que permanezca vigente.
“Si lo tratamos lo damos vuelta. Hasta el PRO nos vota”, se entusiasman anticipadamente en el bloque de Miguel Angel Pichetto. La percepción en todos los espacios es que si el tema llega al recinto no hay forma que sea salvado por el oficialismo.
En La Libertad Avanza no abundan los argumentos que justifiquen la decisión por fuera de la gestión pasada de la pandemia. Quien milita la medida desde que ingresó al palacio legislativo es el procesista Benedit Beltrán. Ya en mayo del año pasado mantuvo encuentros con el ministro Mario Lugones por este tema.