Opinión

Las urnas a la vuelta de la esquina

A una semana de las cruciales elecciones legislativas nacionales, los nervios se crispan en Santa Fe al calor de la noción de la gravitación que tiene este distrito electoral. La discreta presencia de Sergio Massa en Rosario hace una semana y lo que trascendió de sus reuniones, terminaron por configurar el panorama: La meta para los candidatos de Fuerza Patria es llegar a los 37 puntos que el excandidato presidencial obtuvo en la provincia en las elecciones de 2023. La necesidad del gobernador Maximiliano Pullaro de proyectarse nacionalmente y también tener chances de ser reelecto en 2027, tensan aún más el escenario de tercios. La Libertad Avanza, aún en caída libre, cierra la grilla y cumple con la porción de la torta que le asignan las encuestas. Otras dos incógnitas levantan las manos por izquierda y por derecha: Carlos del Frade y Gabriel Chumpitaz, no se la ponen fácil a los encuestadores. El otro elemento gravitante: Porcentaje de asistencia a las urnas el domingo que viene. ¿La apatía de los recientes comicios provinciales se transformará en bronca participativa contra las asfixiantes políticas de Javier Milei?

Pero algunas certezas hay. Hasta el oficialismo reconoce que la nómina de candidatos a diputados nacionales del peronismo que encabeza Caren Tepp aventaja en los sondeos. La discusión es por la diferencia. Hace unos días, la encuesta firmada por Nueva Comunicación de César Mansilla y Daniel Indorado encendió todas las alarmas en el frente Provincias Unidas: Su candidata Gisela Scaglia aparecíó tercera en Rosario, detrás del ignoto Agustín Pellegrini de La Libertad Avanza. Y otro dato preocupó también al oficialismo: La vicegobernadora no es tan conocida aquí como se creía.

Rápido de reflejos, el gobierno provincial apareció con una nueva medición realizada por la consultora porteña GyC Comunicaciones. Y a diferencia del cómputo anterior, la intención de voto aquí separa por solo un punto a las listas de Fuerza Patria y de Provincias Unidas: 26% para la nómina que lidera Tepp, 25% para la que encabeza la vicegobernadora, y 21% la de La Libertad Avanza. Pero además, muestra la gestión de Pullaro con un nivel de aprobación superior al del presidente Javier Milei.

Más allá de la credibilidad y la amplísima diferencia entre los sondeos de intención de voto, es claro que la Casa Gris tomó nota y actuó en consecuencia. A tal punto que la Justicia Federal electoral hizo lugar a una denuncia presentada por el peronismo provincial y ordenó al gobierno “cesar en un plazo de 24 horas toda publicidad institucional y la realización de actos oficiales con fines electorales hasta el 24 de octubre”, es decir hasta el día que comienza la veda de campaña. No sólo el gobierno hizo caso omiso a la orden judicial sino que ni siquiera se expresó al respecto y la noticia no existió para los grandes medios de la  la provincia.

A Gisela Scaglia se la puede ver en la escena del derribo de un búnker de venta de drogas, durante un embarque en el puerto de Rosario y hasta en la despedida de servicio de un perro de la Policía de Santa Fe. Ataviada de uniforme y haciéndole la venia al can.

Sí fue más profusa la difusión de otra disposición de la justicia federal con competencia electoral. Es la nota relacionada con una resolución que debe acatar el candidato a diputado nacional Gabriel Chumpitaz (Compromiso Federal) para que “retire su cartelería y folletería en el término de doce horas». La medida es en respuesta a un planteo de La Libertad Avanza (LLA) de Santa Fe, que había intimado al postulante de Compromiso Federal a revertir su campaña comunicacional por considerar que capitaliza, sin la debida autorización, tanto el ideario como referencias clave del partido violeta. De hecho en los afiches aparece al lado de la ministra de Seguridad y candidata a senadora porteña, Patricia Bullrich.

Provincias Unidas y peronismo

El sello que ayudó a crear el gobernador de Santa Fe junto a sus pares de Córdoba, Martín Llaryora; Corrientes, Gustavo Valdés; Jujuy, Carlos Sadir; y Chubut, Ignacio Torres -bajo la inexorable comandancia del exgobernador Juan Schiaretti- trata de seguir adelante con su propósito de proyectar un mensaje de unidad frente a la polarización entre el gobierno y el kirchnerismo. Pero no siempre logra la claridad buscada. Scaglia, por ejemplo, es la presidenta del PRO Santa Fe, cuyo presidente nacional -Mauricio Macri- corrió en auxilio del presidente Milei y quiere colar hombres de su confianza en un futuro gabinete post electoral. Además, el ex presidente le vende a la gestión libertaria que es él quien puede domar a ese nucleamiento.

Y no todos los candidatos de la convergencia tienen buenas perspectivas. Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires es claramente superado por Nicolás del Caño del Frente de Izquierda. Y el debut electoral del sello en las elecciones bonaerenses de septiembre estuvo muy por debajo de lo esperado.

El comportamiento de radicales cercanos a Provincias Unidas en las últimas sesiones del Congreso, aportan más confusión todavía en relación hasta dónde llega la oposición, que están dispuestos a ejercer frente al gobierno libertario. Por caso, en Diputados el oficialismo consiguió bloquear dos leyes clave: La de “los gobernadores” sobre el reparto federal del impuesto a los combustibles líquidos y la que más preocupaba en la Casa Rosada, la de “los DNU”, que haría más difícil la aplicación de decretos de necesidad y urgencia. Entre los que cambiaron el voto en el tema de los DNU se anotó la santafesina Melina Giorgi, radical y la figura más fiel del gobernador Pullaro en el recinto de la Cámara baja. También los senadores por Santa Fe, Carolina Losada y Eduardo Galaretto, referenciados en el gobierno provincial, habilitaron con su voto una posible privatización parcial de la estratégica empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A, tal como se habilitó en la Ley Bases.

Con todo, en la provincia de Santa Fe el espacio logró arrimar -aunque no de manera orgánica- a peronistas “librepensadores” que quedaron afuera del amado oficial del PJ. Allí se anotan los intendentes de Funes, Roly Santacroce, de Granadero Baigorria, Adrián Maglia, y de Reconquista, Enri Vallejos. Juraron lealtad a Pullaro a cambio de obras,  enojados con la conducción de su partido.

La confusión inicial creyó adivinar hilos conductores que llegaban hasta el exgobernador Omar Perotti, detrás de estos movimientos de peronistas rebeldes. Nada más lejano de la realidad. Perotti es una pieza atractiva que Provincias Unidas quisiera tener. Pero una fuente de Hacemos Santa Fe reveló que cuando Schiaretti preguntaba insistentemente por Perotti en un acto reciente en la capital provincial, “lo hacía en realidad para bajarle el precio a Pullaro como jefe político y a su proyección nacional”.

Perotti parece haber cumplido con su parte del acuerdo nunca blanqueado con el gobernador actual. Después de eludir dos elecciones provinciales, volvió a recorrer la provincia y hasta estuvo en la inauguración de una ruta que había empezado en su mandato. Contra todas los pronósticos, nunca abandonó las filas del peronismo.

Leo Ricciardino

Periodista. Estudió Historia y Derecho (UNR). Escribe en Rosario12.

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