El jefe justicialista, Miguel Pichetto, tiene un interbloque de 25 legisladores, uno más que Cambiemos, y podrá imponerse en la negociación con el presidente provisional, Federico Pinedo (PRO).
Tiempo de descuento para las charlas informales en el Senado: desde mañana, el presidente provisional, Federico Pinedo (PRO); el jefe de Cambiemos, Luis Naidenoff (UCR), y el cabalgador peronista Miguel Pichetto comenzarán a definir el loteo de comisiones para 2018. Ya hay batalla asegurada por la titularidad de Asuntos Constitucionales, donde aparece en espera desde fines del año pasado el pedido de desafuero de Cristina de Kirchner, que necesitará un nuevo guiño de sus “enemigos” justicialistas para que éstos impongan su mayoría de 25 legisladores al oficialismo -24 integrantes- y se queden con el manejo de esa jugosa nave.
En diciembre pasado, el juez Claudio Bonadio gatilló el pedido de desafuero contra la expresidenta en el marco del supuesto encubrimiento a iraníes investigados en la causa AMIA. Horas después, el PJ que representa a los gobernadores dio por descartada la viabilidad de esa solicitud . “Sigo sosteniendo el principio jurídico que sostuve con anterioridad: el desafuero procede ante la evidencia concreta de una sentencia firme, como la ha señalado la Corte Suprema y la Cámara Federal en el caso Menem -expediente de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador cuando el riojano fue presidente- para resolver la posibilidad de que fuera candidato”, señaló Pichetto a Ámbito Financiero.
Mientras la trifulca en Diputados por el “hot summer” de sesiones extraordinarias avanzaba sin cesar, el Senado hizo usufructo del recambio parlamentario del 10 de diciembre para reconfigurar fuerzas y anticipar movimientos que se definirán en los próximos días.
Por caso, el pedido de desafuero de Cristina elevó aún más la disputa por la siempre importante Asuntos Constitucionales. Por allí también deberá pasar, si la Casa Rosada vuelve a intentar, la reforma política que noqueó de manera fulminante el PJ a fines de 2016. Cambiemos, ahora inflado de legisladores post elecciones pero todavía en minoría, tiene en claro la necesidad imperiosa de pelear la titularidad de este cuerpo.
El problema principal para el oficialismo es que el PJ ya tuvo un gesto importante con Cambiemos: le dio la presidencia de la comisión de Presupuesto y Hacienda a Esteban Bullrich (PRO), y ya desde diciembre pasado deslizó el nombre de Dalmacio Mera (Catamarca) para aterrizar en Asuntos Constitucionales, cuerpo que comandó el jefe ultra K, Marcelo Fuentes.
Desde el oficialismo aparece para presidir Asuntos Constitucionales Laura Rodríguez Machado, hasta el 10 de diciembre pasado jefa del bloque PRO. La cordobesa ahora quedó como segunda del misionero Humberto Schiavoni y, en caso de tener que delegar la titularidad de esa comisión al PJ, iría como vice.
Pese a que Cristina de Kirchner considera el pedido de desafuero como “una cuestión menor”, ahora volverá a necesitar al justicialismo para evitar, por ejemplo, que este tema tome vuelo con el inicio de las sesiones ordinarias y se realicen rondas semanales de consultas sobre su expulsión del Congreso. Replicar lo mismo que hizo el Frente para la Victoria con la reforma política, una devolución de gentileza que anhela con furia la Casa Rosada y que además tapará los vaivenes de la gestión.
En el mientras tanto, hay comisiones que ya casi están fuera del foco de tensión por haber sido manejadas de manera correcta por opositores. Dos ejemplos se dan en la de Acuerdos -donde pasan los pliegos de jueces y embajadores, pese al vicioso gusto de Cambiemos de avalar algunos “en comisión”, vía decreto- y la de Justicia y Asuntos Penales, donde continuarían los peronistas Rodolfo Urtubey (Salta) y Pedro Guastavino (Entre Ríos).
Autoridades
El miércoles 28, un día antes de la Asamblea Legislativa de apertura de sesiones ordinarias -discurso presidencial incluido-, los senadores realizarán la reunión preparatoria, según confiaron desde esa cámara a este diario. Allí, el único cargo que será ratificado por ahora es el del presidente provisional, es decir, el de Pinedo.
Con la partida del santiagueño Gerardo Zamora a la gobernación, el peronismo impulsará a uno de su tropa para ocupar ese casillero. Cambiemos, en tanto, pretenderá mantener la vicesegunda que estuvo en manos del radical Juan Carlos Marino (La Pampa).
En el tercer escalón, el kirchnerismo hará pie: con el recambio legislativo del 10-D, el interbloque Federal quedó con un senador menos que los camporistas -siete contra ocho- y deberá cederle la butaca de la vice segunda que piloteaba Carlos Reutemann (Santa Fe). La semana pasada, los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y María Eugenia Catalfamo abandonaron el peronismo disidente y despejaron aún más ese camino. De esta manera, Cristina podría ser autoridad de la cámara.