El economista e integrante del Frente Renovador advirtió sobre el impacto de las medidas del Gobierno, tanto en los bolsillos de los ciudadanos como en la estructura social del país. Evaluó que la mejor forma de contrarrestar la desigualdad es «con una oposición unida» y ponderó que el peronismo se haya puesto a trabajar con ese propósito.
El diputado del Frente Renovador, Daniel Arroyo, alertó sobre el rumbo que está tomando la política económica del Gobierno de Mauricio Macri y advirtió que “la Argentina va a terminar con más pobreza y desigualdad». En ese sentido, subrayó que la mejor forma de hacerle frente al modelo de Cambiemos es “con una oposición unida” para que los ciudadanos puedan votar una oferta electoral distinta. “Se están vaciando los bolsillos de la gente y me preocupa marzo, que es el mes más difícil. A la gente no le alcanza y se endeuda de manera complicada”, alertó el economista y ex ministro de Desarrollo Social bonaerense.
Arroyó cuestionó la reforma previsional y el megadecreto de Mauricio Macri, además de iniciativas que pretende implementar en lo que resta del año, como la reforma laboral. “El Gobierno piensa que va a competir en el mundo en base a salarios bajos. Es un modelo posible pero que deja 20 millones de argentinos afuera. La Argentina va a terminar con más pobreza, con una Argentina desigual y con una deuda que pagaran los hijos de nuestros hijos”, advirtió en diálogo con Radio 10, aunque ponderó que ese tipo de acciones “en la práctica van a hacer que la oposición se vaya uniendo”. “Quien acelera los tiempos de la unión de la oposición es el propio Gobierno”, completó Arroyo.
El economista hizo hincapié en que el modelo de país que está llevando adelante Macri, en sus dos años y medio de gestión, se resume en “la soja, la minería y el sector financiero”. “Es un esquema básico donde la Argentina no genera tecnología no se industrializa y produce lo clásico y en base a salarios básicos”, destacó.
Al referirse al encuentro que mantuvieron el jueves pasado representantes del massismo, randazzismo y kirchnerismo, el diputado lo calificó como un “puntapié inicial para construir una oposición unida”. “Que nos reunamos en febrero de 2018 para una elección de 2019, mucho antes de ella, habla de que vamos bien”, evaluó el integrante de la fuerza que encabeza Sergio Massa, y anticipó: “Vamos a lograr construir una oposición seria y fuerte, con una oferta electoral distinta para el país, con el peronismo y más”.
Para Arroyo, el principal desafío de los partidos detractores del oficialismo es “construir una agenda común” y no hablar de nombres. “Si tenemos una agenda real de trabajo, si planteamos ideas serias, la sociedad sola va a ir armando un esquema que permita definir candidatos”, manifestó y dijo: “Si empezamos por los nombres, seguramente vamos a hacer macanas.”