Se reveló que la Armada y el Gobierno mantuvo en secreto dos datos claves sobre el submarino desaparecido desde el 15 de noviembre. Además, sabían de problemas en el navío. Mirá de que se trata.
En las últimas horas se conoció que el ARA San Juan, desaparecido desde el 15 de noviembre, detectó a un submarino nuclear inglés apenas 4 meses antes. Además, la Armada y el Gobierno sabían que tenía problemas a cierta profundidad.
El portal infobe reveló que el 9 de julio de 2017, a las 19:48, el ARA San Juan «detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear». El acercamiento de la supuesta nave de guerra del Reino Unido había sido «constatada una hora antes ya que se la tenía por registrador». Por ese motivo, la tripulación que había zarpado de la Base Naval de Mar del Plata el 1° de julio, a las 15:00, recibió la orden de «disminuir los ruidos al máximo» y proceder «a grabarlo».
La tres grabaciones de los ruidos del submarino que los acechaba tuvieron una duración de «10, 6 y 2 minutos» y fueron enviadas a la Armada Argentina. Sin embargo, hasta hoy se mantuvo en secreto.
Infobae también accedió a un documento en el que en un «mensaje naval» con el sello de «secreto», el ARA San Juan había sido «limitado» en su «profundidad operativa» a solo «100 metros». Había una razón: a una mayor profundidad «no permite garantizar su estanqueidad».
El «mensaje naval» titulado «Estado Operativo-Limitaciones» del ARA San Juan fue firmado por el capitán de navío Héctor Aníbal Alonso, jefe del Estado Mayor del Comando de la Fuerza de Submarinos, y por el capitán de navío Carlos Alberto Acuña, Comandante de la Fuerza de Submarinos, entre otros.