La capacidad de compra del salario retrocedió 6% en los últimos dos años, un descenso mayor al de Paraguay y Brasil.
Desde que asumió Mauricio Macri a la Presidencia, el poder adquisitivo del salario se hundió 6,1% en Argentina. Fue el mayor retroceso de la región, donde en algunos países incluso mejoró la situación de los trabajadores.
Entre 2015 y 2016 sólo en cuatro de los siete países estudiados verificaron un deterioro de poder adquisitivo en el período estudiado, de acuerdo al análisis del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda. En Argentina se hundió 7,2%, en Brasil 4,7%, en Paraguay 4,3% y en Perú 2,9%. Esto se vio parcialmente compensado en 2017 para la Argentina (+1,2%), Brasil (+1,4%) y Perú (+2%), aunque se mantuvo la trayectoria bajista para el caso paraguayo (-0,4%), además del agregado de Uruguay (-2,8%).
En el otro extremo del espectro se ubican los contextos de Chile y Bolivia, que en el bienio mejoraron 8,2% y 6,2%, respectivamente. “En base a modelos de desarrollo opuestos, ambas economías han logrado estabilidad en su desempeño macroeconómico y esto se ve plasmado en una mejora paulatina de la capacidad de consumo de la población”, detalla el reporte.
Para 2018 la perspectiva local no es buena para los trabajadores, tal como consideró el centro de estudios. Sin ir más lejos, el relevamiento de las expectativas de mercado que publica el Banco Central prevé un incremento de precios del 19,4%, sustantivamente por encima del techo del 15% que pretende establecerle el Poder Ejecutivo a las paritarias.